El béisbol como muchos deportes en Venezuela se ha vuelto uno de los mas grandes sacrificios para los padres venezolanos que tienen a sus hijos en esta actividad deportiva y que forma parte de la vida y la futura carrera de estos chicos que desde muy temprana edad tienen una pelota y un guante en sus manos. 

Tal es el caso de Ana Karina de Reyes una madre larense que a pesar de toda la situación económica del país con un enorme sacrificio junto a su esposo llevan nueve años cumpliendo el sueño de su pequeño hijo, Hernán.

“Digo nueve años, porque desde que nació Hernán ha vivido con una pelota de béisbol entre sus manos” dijo entre risas mientras el pequeño se preparaba para entrar al terreno de juego en el Nacional Infantil que se celebró en Barquisimeto.

“Bueno nosotros somos una familia de bajos recursos” expresó de entrada la madre emocionada esperando ver el turno de su “futuro grandeliga”.

Entre gritos y consignas de apoyo sacaba el tiempo necesario para explicar el sacrificio que han tenido que soportar en su familia para poder mantener el sueño de su hijo menor. “Dejamos a veces de comprar cosas necesarias para nuestra casa”

¿Que han dejado de comprar?

“Hemos tenido días de sacrificio hasta de comida para mi esposo y yo. Todo por comprarle los uniformes e implementos deportivos para que nuestro hijo no pierda ni un solo día de entrenamiento” respondió con voz entrecortada.

Ana Karina como muchos de los venezolanos está clara que de cada sacrificio puede sacar algo positivo para la vida. “Mi hijo crece viendo los esfuerzos que nosotros hacemos para que el sea un buen ciudadano”

El sueño de Ana Karina es como el de muchas madres venezolanas que ven en José Altuve el reflejo de lo que quieren para “sus niños”

Andrea Paola Carpio 

Noticias Barquisimeto