Después de intensas deliberaciones y expectación mundial, la chimenea de la Capilla Sixtina ha emitido la tan esperada fumata blanca, anunciando al mundo que la Iglesia Católica tiene un nuevo líder. La señal de humo blanco surgió pasadas las 6 de la tarde (hora local de Roma), tras la tercera votación del cónclave que comenzó el día miércoles 7 de mayo.
La multitud congregada en la Plaza de San Pedro irrumpió en vítores y aplausos al ver la señal que indica la elección del sucesor de Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril. Las campanas de la Basílica de San Pedro comenzaron a repicar, sumándose al júbilo de los fieles y marcando un momento histórico para la Iglesia Católica.
Los cardenales electores, reunidos a puerta cerrada desde el el 7 de mayo, lograron alcanzar la mayoría necesaria de dos tercios para elegir al nuevo pontífice. La identidad del nuevo Papa aún no ha sido revelada, y se espera que en breve el cardenal protodiácono se asome al balcón central de la Basílica de San Pedro para anunciar al mundo el tradicional «Habemus Papam» junto con el nombre del nuevo Sumo Pontífice.
La elección en la tercera votación llega después de que las dos primeras fumatas fueran negras, indicando que no se había alcanzado un consenso inicial entre los cardenales.
El nuevo Papa asumirá el liderazgo de la Iglesia en un momento crucial; su elección genera una gran esperanza entre los católicos de todo el mundo, quienes aguardan con expectación conocer su identidad, su nombre pontificio y el rumbo que tomará su papado.
La Plaza de San Pedro continúa llenándose de fieles y curiosos, ansiosos por presenciar la primera aparición pública del nuevo Vicario de Cristo. El mundo entero se mantiene en vilo, a la espera de escuchar el nombre del hombre que guiará a más de mil millones de católicos en todo el planeta.
Oriana Lorenzo / Noticias Barquisimeto
