¿Globalización ha “eclipsado” el casabe?

“Contra la globalización cultural y la televisión pagada inoculando el consumo de cereales importados, flechemos con el almidón de yuca”, recomienda Leonardo Cantillo, cultor, poeta y periodista venezolano.

En su Manifiesto Casabe-Caribe, Cantillo indica que es un alimento subestimado, solapado por la apatía de la ciencia utilitaria a pesar de que con la siembra de la estaca se fundó la primera comunidad-caserío que determinó el fin del nomadismo.

Además, lamenta que nuestra economía complementaria reclutó al maíz. La búsqueda de suelos fértiles y su dedicación exclusiva lo colocaron por encima de la yuca. “Somos y seremos gente de yuca”, dice.

Asegura el poeta que la yuca es el último reducto cultural que nos queda, “económicamente y cosmogónicamente”.

En conversación con AVN mantuvo que hemos menospreciado los beneficios que trae la yuca, a través del almidón como sustituto alimenticio. “En el manifiesto justamente se busca recuperar la esencia utilitaria que tiene la yuca, para servir de paliativo en la guerra económica y proveer de un alimento completo”, destacó.

Sobre el casabe, pan ácimo, crujiente, delgado y circular hecho de harina de yuca, sostiene que es el más grande invento milenario del protoagricultor americano. “Aderezo principal de nuestra primera y última cena. Máxima expresión de nuestra herencia Caribe”, se lee en el Manifiesto Casabe-Caribe.

Considera que este alimento, libre de gluten, debe rescatarse para impulsar su consumo masivo como alternativa alimenticia.

Por otro lado, felicitó la presencia de ocho diputados indígenas en la Asamblea Nacional Constituyente y sostuvo que los pueblos originarios criollos han sido visibilizados y justamente incorporados a la sociedad durante los 18 años de Revolución Bolivariana.

Información de: AVN