Gabriel Lugo: “Al tocar siento un contacto directo con el Creador” (Ramón Alí Soto)

Gabriel Lugo, asume lo que su padrino Alí escribió y cantó “Si andas lejos de la envidia tendrás cielo despejado”.

En la ilustre Universidad del Zulia que refundó el Dr. Jesús Enrique Lossada. En el Centro de Estudiantes, comienzos de la década 80, en una reunión por el compromiso político-social se encontraban Sebastián Lugo y Diana Bracho, dos jóvenes que se enamoraron allí mismo, en su Alma Mater. Presente como en diversos actos y reuniones estaba también el Cantor del pueblo Alí Primera, amigo de ambos, eran compañeros de caminos, de lucha, de la batalla por la causa justa, por el canto necesario…

En esta oportunidad, Alí se arrodilló, puso su oído en la barriga de Diana y dijo: “Así suena tu vientre fecundo y sonoro, tu hijo será canción por la vida”. “Es macho, será músico y será Canción por la vida”.

Gabriel Ernesto Lugo Bracho nació en Maracaibo el 15 de septiembre de 1982. Es ahijado de nuestro cantor Alí Primera, desde muy pequeño su papá Sebastián Lugo lo acerca a la música enseñándole a ejecutar el instrumento venezolano con más proyección mundial: El Cuatro. Domina el cuatro, la mandolina, bajo, guitarra, tres cubano, cuatro puertorriqueño, tambora, congas, furro, charrasca y Bongó. Estudió también en el Conservatorio José Luis Paz.

La música, especialmente la zuliana, venezolana, latina a todo aquel que la siente, que la hace, le nutre el alma, crea una atmósfera de paz, de tranquilidad, porque refresca el espíritu, la mente y en un caudal de nota y melodía desborda la energía por todo el cuerpo. Es por ello que la música representa la vida, significa el amor y agranda el pensamiento en búsqueda de la excelencia constante, de lo perfectible, esto último caracteriza al músico extraordinario que por naturaleza se destaca.

Gabriel Lugo, asume lo que su padrino Alí escribió y cantó “Si andas lejos de la envidia tendrás cielo despejado” es un colaborador consecuente cuando de cultura se trata. Ha pasado por las filas del grupo CANDELA Canto, Danza y Expresión de lo Autóctono, Los Marabinos, entrando en este grupo por sugerencia de Linervi Andrade a quien considera como otro padre dentro de la música. De igual forma ha vestido el uniforme del Los Colosales “Mi acercamiento a la gaita surge de una invitación que se le hiciera a Los Marabinos para acompañar al Colosal Cepeda” en un homenaje a Alí Primera en el auditorio de la Facultad de Ingeniería de LUZ, haciendo rápidamente llave con Ricardo Cepeda lo invita a grabar El Barrio de mis andanzas,la gaita que más le gusta tocar a Lugo.

“El barrio de mis andanzas
Donde viví a plenitud
Donde transcurrió mi infancia
Mi niñez, mi juventud…”
(Hernández, Elías)

En estudio ha participado con Cardenales del Éxito, Maracaibo 15, Gran Coquivacoa, Iluminación Gaitera, Barrio Obrero de Cabimas, Rincón Morales, Venezuela de Luz, Gaiteros del Pozón, Los Chiquinquireños y Gaiteros de Molero.

Considera que no hay descripción alguna para revelar lo que siente al tocar un instrumento “Describir esa emoción es difícil”, afirma que se siente libre en todo sentido. Admira profundamente la obra de Ricardo Aguirre El Monumental, Astolfo Romero El Parroquiano y al Colosal Ricardo Cepeda. Su talento lo ha dejado plasmado en gaitas como La elegida del Maestro Renato Aguirre, El Poeta Diamantino.

“Todo era humilde y precario
Pero en el ambiente espeso
Flotaban mansos los rezos
De aquellas almas a diario
Colgaba un viejo rosario
En la pared de aquel nido
Y un cuadro descolorido
Con aromas de presagio
Y a su lado un crucifijo
Con el primer legionario”
(Aguirre, Renato)

Esta hermosa gaita, por su profundidad poética, mística melodía y sentimiento inmenso se ha convertido en un himno mariano, cantada con mucho entusiasmo por todos aquellos que tienen amor a Chiquinquirá, Madre María… Allí encontramos el talento de Gabriel Lugo, joven valor; Instrumentista de la gaita.

Nota de Prensa