Pocas voces en la historia de la música han dejado una huella tan profunda y duradera como la de Freddie Mercury, el icónico vocalista de Queen. Pero más allá de su carisma escénico y sus composiciones atemporales, la voz del «Show Must Go On» que ha capturado la atención de un público muy particular: el de la ciencia. Y es que, la voz de Mercury no es solo una maravilla auditiva; es un fenómeno que los especialistas han desmenuzado, llegando a la conclusión de que su don vocal era, sencillamente, único.
Desde hace años, estudios fonéticos y análisis acústicos han intentado descifrar el misterio detrás de la potencia, el rango y la particularidad de la voz de Freddie. Para muchos, es casi un acto de magia escuchar cómo pasaba de un rugido rockero a una suave melodía operística sin perder un ápice de control. Y es precisamente esa versatilidad, esa capacidad de transitar entre géneros y matices, lo que ha puesto a los científicos a trabajar.
¿Qué hace tan especial la voz de Freddie?
Investigadores de la Universidad de Salzburgo, en Austria, y de la Universidad Palacký, en la República Checa, se embarcaron en un estudio exhaustivo. No solo analizaron grabaciones de las canciones de Queen, sino que también contaron con la participación de un cantante profesional para imitar la técnica de Mercury, utilizando una cámara de alta velocidad para observar el comportamiento de sus cuerdas vocales.
Los resultados fueron fascinantes. Aunque muchos asumían que Freddie era un tenor (y de hecho, cantaba muchas piezas en ese registro), los estudios sugieren que su voz era la de un barítono, con una capacidad excepcional para alcanzar notas altas sin esfuerzo aparente. Esto se traduce en una flexibilidad vocal asombrosa, permitiéndole moverse con fluidez entre octavas.
Pero hay un detalle aún más intrigante: la forma en que sus cuerdas vocales vibraban. Los científicos encontraron que Freddie utilizaba una técnica conocida como subarmónicos. En términos sencillos, esto significa que, a diferencia de la mayoría de los cantantes, sus cuerdas vocales vibraban de una manera más compleja y única, lo que contribuía a ese sonido tan característico y poderoso que lo hacía inconfundible. Es como si su garganta tuviera un «motor» especial, capaz de generar esas resonancias que nos ponían los pelos de punta.
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Un Legado que Trasciende el Escenario:
Para muchos en Barquisimeto, la figura de Freddie Mercury resuena con fuerza. Las emisoras de radio siguen programando los éxitos de Queen, y no es raro ver a jóvenes y no tan jóvenes entonar «Bohemian Rhapsody» en cualquier karaoke o reunión. Su música se ha convertido en la banda sonora de varias generaciones, y su leyenda, lejos de desvanecerse, se agiganta con el paso del tiempo.
La gran mayoría coincide en lo mismo: su voz era de otro planeta. Es esa conexión tan particular con el público, esa capacidad de conmover y electrizar, lo que lo convierte en un ídolo eterno.
Así que la próxima vez que escuches «We Are The Champions» o «Don’t Stop Me Now», recuerda que no solo estás disfrutando de una pieza musical icónica. Estás escuchando una de las voces más estudiadas y admiradas por la ciencia, un fenómeno que sigue asombrando tanto a los expertos en acústica como a los millones de fans alrededor del mundo, incluyendo a los que día a día leen Noticias Barquisimeto. La voz de Freddie Mercury, sin duda, sigue siendo un misterio glorioso, un recordatorio de que el arte y la ciencia a veces se encuentran en los lugares más inesperados, creando legados inmortales.
Pedro Montilla / NB