Francisco Cervelli: “Mi rol es ayudar y aprender”

Francisco Cervelli siempre se ha caracterizado por ser un jugador alegre. Su presencia en cualquier clubhouse hace un punto y aparte debido al liderazgo que este receptor, de 33 años, ha impuesto en cada una de las organizaciones en las que ha militado.

Con Piratas de Pittsburgh se convirtió en ese motor que los llevó a una senda ganadora y que al mismo tiempo guiaba a los más jóvenes detrás del plato. Su llegada a los Marlins de Miami es vista del mismo modo: ser uno de los mentores de este equipo plagado de talento joven.

Ahora bien, desde el primer día de estos entrenamientos primaverales en el complejo de los peces, el venezolano ha dejado algo claro, “vengo a aprender de ellos también”.

Con un buen semblante y dispuesto a ayudar a Jorge Alfaro, quien será el catcher titular del equipo, Cervelli afirmó que también quiere ayudar y ser parte importante de esta evolución que está viviendo la organización de los Marlins.

“Mi rol ahora es aprender de ellos”, afirmó el careta. “Quiero conocerlos, ayudarlos y al mismo tiempo, ellos (sus compañeros) me van a enseñar a hacer cosas. La gente me pone como si tuviera 42 años, pero no podemos olvidarnos que yo también vengo a jugar pelota. Aquí llegue a ganar y a hacer lo que mejor se hacer”.

Con 12 temporadas a cuestas, Cervelli es visto como ese “profesor” que podrá unirse a Miguel Rojas para llevar las riendas del clubhouse de Miami; especialmente por el momento que vive la organización.

“Aquí (en Miami) se olvidó lo que es reconstruir. Ya pasamos esa página y ahora vamos a hacer lo que tenemos que hacer”, resaltó Cervelli. “Nosotros llegamos a este equipo para darle otra cara a los Marlins frente a los fanáticos. Que vayan a ver y disfrutar del juego, pero, sobretodo, que vayan a ver a un equipo ganador”

Reencuentro con Jeter

Una de los gratos momentos que vivirá ahora Cervelli en su nueva casa es que podrá compartir con su gran amigo, Derek Jeter. Juntos formaron parte de los Yanquis de Nueva York entre 2008 y 2014, por lo que entablaron una gran amistad y ahora, en Miami, continuará esa camaradería.

“Lo único diferente es que él (Jeter) es ahora mi jefe. En Nueva York lo era, pero de otra manera”, afirmó. “Derek no tiene por qué preocuparse por lo que yo haga. El sabe muy bien que yo vine a ayudar a los muchachos y dar todo por esta organización”, finalizó el receptor valenciano.

Lider