Fernando Valenzuela: El salvador de MLB tras la huelga de 1981

Las Grandes Ligas se levantaron de un año complicado gracias a la Fernandomanía, fenómeno que incrementó 58 por ciento las entradas cuando El Toro lanzaba.

Leer También: Juegos para hoy Martes en la LVBP: Magallanes a buen ritmo

Fernando-(El Toro) Valenzuela fue un ícono del béisbol latino en Estados Unidos a inicios de la década de los años 80 al desatar la “Fernandomanía”, un fenómeno que lo convirtió en el gran salvador de la MLB tras la huelga de 1981, pues las asistencias a los estadios crecían cada que el mexicano lanzaba al grado de duplicar o incluso triplicar el promedio de la gente que entraba en promedio cada partido.

Es hora de retirar el número de Fernando Valenzuela en los Dodgers - Los  Angeles Times

A mediados de 1981, la gerencia de las Grandes Ligas quería recuperar cierto control sobre los jugadores que irían a la agencia libre, un pleito que llevó a los jugadores a ponerse en huelga y que hizo perder siete semanas de la temporada regular. El paro terminó luego de que ambas partes llegaron a un acuerdo en el que los clubes recibirían una compensación de varios jugadores en caso de perder a un agente libre “premium”.

Vin Scully Narrating SportsNet LA's “Fernandomania” Documentary

Tras el parón, la temporada de 1981 se reactivó el 9 de agosto con un Juego de Estrellas, un día antes de que todos los equipos volvieran al terreno.

Aunque la huelga impactó las asistencias en los estadios, Fernando Valenzuela ayudó a recuperar esos números pues la gente asistía 37.2 por ciento más del promedio de la temporada cuando él lanzaba. Aún cuando la popularidad de los Dodgers de Los Ángeles influía en la concurrencia, el día que lanzaba el zurdo mexicano las entradas mejoraban aún más.

De los 25 juegos que lanzó Valenzuela en esa temporada, 23 de ellos superaron el promedio de público que regularmente asistió todo año, antes y después de la huelga. En total, los juegos en los que lanzó ‘El Toro’ hicieron incrementar las entradas un 58 por ciento, pues el promedio de los parques en los que lanzó Valenzuela era 19 mil 755, pero cuando él lanzaba la cifra subía a 29 mil 811.

El impacto siguió aún después de la huelga pues las entradas mejoraron un 37.2 por ciento cuando el sonorense lanzaba. La muestra más grande fue el 22 de septiembre cuando 28 mil 46 fans entraron al Candlestick Park, casa de los Giants de San Francisco que durante todo el año promedió un total de 12 mil 398 aficionados por partido.

A lo largo de todo el año, uno de los ejemplos más notorios llegó el 6 de junio, unos días antes de que la huelga se pusiera en marcha, precisamente en la visita de Dodgers al Wrigley Field, casa de los Cubs de Chicago. Ese año, el promedio de asistencia por juego fue de 10 mil 284 personas, pero el día que lanzó Valenzuela, 30 mil 556 personas cruzaron los accesos, casi triplicando el promedio de todo el año.

La huelga provocó pérdidas calculadas en 146 millones de dólares, sin embargo, Fernando Valenzuela fue esa luz que las Grandes Ligas necesitaban para levantarse de un año complicado.

Septima Entrada