«Esa posibilidad da un poco de miedo», reconoce Zak Brown, CEO de la escuadra de Woking.
Con vistas al curso 2026, cabe la posibilidad muy real de que se produzca el fichaje más galáctico imaginable en la F1. En el seno de Red Bull no se respira un buen ambiente desde hace bastante tiempo e incluso se ha producido una importante fuga de cerebros (Adrian Newey y Jonathan Wheatley abandonaron la nave sin dudarlo mucho) que ha desembocado en la situación de incertidumbre actual. Hace bien poco, los rectores de la escuadra de Milton Keynes han despedido de forma fulminante a Christian Horner. ¿Motivos? Por lo extradeportivo y por lo deportivo, ya que han dejado de dominar con puño de hierro. De hecho, ahora mismo ocupan la cuarta plaza en el Campeonato de Constructores (con 172 puntos). Están a una distancia sideral de McLaren (460 puntos) y tampoco parecen poder competir con Ferrari y Mercedes.
Eso sí, a Red Bull le salva el de siempre. Max es mucho Max. El tetracampeón está obrando milagros a los mandos del RB20. Verstappen se las ha ingeniado para ganar dos carreras (Suzuka e Ímola), pero la fortaleza de los bólidos naranjas papaya es brutal. El ‘1’ atesora 165 unidades por las 234 del líder Oscar Piastri y las 226 de Lando Norris. A día de hoy, parece claro que el título es cosa de dos. Por eso se está hablando tanto de la opción de que el crack de los Países Bajos ceda a tentación de dar el sí a Toto Wolff. Mercedes tendría, al fin, a la gran estrella que podría sepultar en el olvido al laureado Lewis Hamilton.
La teoría de Martin Brundle
Hay quien piensa en el paddock de F1 que la ejecución de Horner favorece la teoría de que Verstappen no se va a mover de sitio. «Lo de Christian puede hacer que sea más probable que los Verstappen, Jos y Max, se queden. Creo que se ha convertido en un tema muy personal», advierte Martin Brundle. El expiloto y actual analista asegura que padre e hijo tuvieron mucho que ver en la sorprendente salida del dirigente británico. “Horner no era querido por el clan Verstappen y sospecho que están bastante involucrados en la decisión”, apostilla.

Zak Brown no esconde que le da pánico ese fichaje
Sea como fuere, que Verstappen se pueda a ir a Mercedes ha dejado de ser una quimera. Y esa perspectiva aterra a Zak Brown. El CEO de McLaren, en una conversación con ESPN, se ha sincerado al respecto. «La verdad es que esa posibilidad da un poco de miedo. Creo que Mercedes está claramente en una dinámica ascendente, mientras que Red Bull, claramente, no pasa por un buen momento, y Max es un talento increíble. Así que la opción de ver a Verstappen en un Mercedes intimida. Sería un rival muy serio», proclama, sin tapujos, el mandamás de la estructura de Woking.

Hender «Vivo» González
Con información de Marca