El cuadro escocés fue muy superior en el partido de vuelta disputado en Glasgow y le dio la vuelta a la eliminatoria.
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Una vez configurados los emparejamientos de semifinales, decían los pronósticos que el Leipzig sería uno de los dos equipos que lucharían por el título de la Europa League el próximo 18 de mayo en el Pizjuán. Más todavía cuando en la ida el cuadro alemán se impuso al Rangers por 1-0 para tomar ventaja. Pero este jueves, en la vuelta celebrada en Glasgow, en el Ibrox Stadium, el cuadro escocés pasó por encima del alemán (3-1) y selló su billete para la final de Sevilla.about:blank
Desde el pitido inicial se vio que el Leipzig debía sudar la gota gorda para mantener su ventaja. Con la línea de presión más que alta y el nivel de intensidad por las nubes, el Rangers ahogó a los de Tedesco y antes de que se cumpliera la primera media hora de juego ya le había dado la vuelta al marcador. Igualó la eliminatoria ‘Correcaminos Tavernier‘, que siendo lateral derecho llegó hasta el corazón del área rival para hacer el 1-0 en el 18’ asistido por el ‘Diablo Ryan Kent‘, y puso al Rangers con ventaja Glen Kamara con un disparo desde la frontal en el 24′.
Con ese 2-0 se llegó al descanso, y con el Leipzig obligado a marcar para no caer eliminado, Tedesco sorprendió a propios y extraños al retirar del terreno de juego a Dani Olmo en el 62′ ante el ostensible enfado del de Terrassa. Pero poco después Nkunku, al que se le caen los goles, cazó en el área un centro de Angeliño desde la izquierda y con un remate de primeras envió el balón a la red para mandar el partido a la prórroga (70′).
Sin embargo, el gol revitalizó por completo al Leipzig y la sensación de que habría tiempo extra se esfumó de un plumazo aunque todavía faltaba por llegar un nuevo cambio de guion. Porque todo apuntaba a que se vería un segundo gol del cuadro alemán para que el Leipzig sellase su pase a la final, y fue un tercer tanto del Rangers, obra de Lundstram tras un balón colgado al área (80′) el que desequilibró la balanza y desató la locura en el Ibrox Stadium.
El Rangers, y no el Leipzig, se enfrentará en el Pizjuán al Eintracht Frankfurt. El cuadro escocés regresa a una final europea, refundación de por medio, tras no pisar una desde 2008. Aquella, también de Europa League (entonces todavía Copa de la UEFA), la perdió ante el Zenit, y sus fans quieren que en esta ocasión la historia sea diferente.
Mundo Deportivo
