“Esto se lo llevó el diablo” denuncian compradores ante los altos precios de los alimentos

Barquisimetanos ven con preocupación el descontrol existente en los precios de los artículos de primera necesidad, afirman con desespero que se rebuscan día a día, para poder comprar lo necesario y asegurar su alimentación. 

Destacan que, organizar un mercado para una semana es un imposible, ya que solo a diario se deben disponer de casi 250 bolívares fuertes, para al menos comprar harina, queso, caraotas y pasta; productos que son considerados por algunos larenses como salvadores, porque se pueden variar y asegurar las tres comidas diarias. 

Jenifer Ramírez, habitante de la calle 37 confirmó que, “la situación cada vez es más difícil, sale con un objetivo específico para comprar lo necesario para el día y se retorna con las compras a medias debido a que el dinero solo le alcanza para dos o tres artículos.” Señaló.

“Esto se lo llevó el diablo, no hay control de precios, de verdad hacemos magia para poder comer todos los días.” Confirmó alarmada mientras realizaba sus compras. 

Barquisimetanos hacen colas para ubicar los productos a mejor precio

La variedad en los precios se puede observar en los anaqueles del centro de la ciudad, entre los productos más buscados según la ronda realizada por el equipo de noticias Barquisimeto se destacan: harina pan que se encuentra en 32 bsf, arroz con un precio de 23, café de 200 en 46, mantequilla de 250 gramos 30, huevos 110 el cartón, aceite 48,sardina 37, caraotas 43, lentejas 1/2 kilo 33 bfs y queso blanco duro en 115 el kilo.

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Ante la inestabilidad de los precios, los ciudadanos explican que la buscan la manera de conseguir para comer, aunque detallan que el verdadero problema es la ” inestabilidad en los precios y la variedad del dolar, en el caso del centro de la ciudad la mercancía que compraron hace dos o tres meses a un precio, la venden al dolar actual por que el precio al publico lo calculan con el paralelo.” Destacó Carlos Pérez, habitante del barrio la paz, al oeste de Barquisimeto.

Zuleydy Márquez NB