En la laguna de Guirigay, cerca de Boconó, Estado Trujillo, un grupo de motorizados ha causado estragos en el ecosistema del páramo. En imágenes y videos difundidos en redes sociales, se observa cómo atraviesan el fango y la tierra mojada, afectando gravemente la flora del lugar.
La comunidad y ambientalistas han expresado su rechazo ante este acto irresponsable. Lo más alarmante es que algunos de los implicados podrían ser agricultores y trabajadores del campo, quienes deberían ser los primeros en proteger el entorno.
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Expertos recuerdan que estas plantas, fundamentales para la captación de agua en los páramos, son extremadamente frágiles. Su destrucción podría afectar el nacimiento de ríos esenciales para la región.
Organizaciones ambientalistas exigen acciones inmediatas por parte del Ministerio de Ambiente y el gobierno regional para evitar que estas prácticas continúen y provoquen daños irreversibles.
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