Este martes 31 de enero culmina la prórroga de libre tránsito de vehículos de transporte público y particulares en la frontera otorgada por los gobiernos Colombia y Venezuela. La prorroga de libre transito abarca específicamente el eje fronterizo conformado por San Cristóbal-San Antonio (municipio Bolívar)-Pedro María Ureña y Cúcuta (Departamento Norte de Santander-Colombia).
Desde la apertura total de la frontera, el pasado primero de enero, se instauraron las normas por las cuales los transportistas y los turistas (de ambos países) deberían ceñirse para la movilización de sus vehículos.
Los prestadores de servicios de traslados venezolanos además de los residentes en el estado Táchira han denunciado el alto costo del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, SOAT, el cual es un requisito de importancia para el gobierno colombiano.
El gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, quien el pasado 8 de enero informó que se extendía el lapso de flexibilización del paso fronterizo vehicular por el puente binacional Atanasio Girardot hasta el 31 de enero, afirmó que esta acción daría un lapso superior a los conductores de vehículos particulares y aquellos que ofrecen el servicio de traslado para la tramitación de sus documentos.
En este periplo las 13 rutas que ofrecen el servicio desde San Cristóbal (Táchira) hasta Cúcuta (Norte de Santander), además de las tres rutas urbanas que funcionan en el municipio Bolívar (San Antonio del Táchira) y las existentes en los municipios Junín (Rubio) y García de Hevia (La Fría), instaurarían los acuerdos de servicio con sus homólogos colombianos para que el beneficio se distribuyera para todos.
En el caso de los taxis, desde el Gabinete de Transporte de la gobernación del estado Táchira, conjuntamente con la dirección del área metropolitana de Cúcuta, dispusieron de tres normas a cumplir a fin de evitar desmejoras en los ingresos de aquellos transportistas organizados en empresas de servicio.
Normas:
- Los Taxis deben retornar sin pasajeros.
- Los Taxis no pueden retornar con familiares o alegar que son familiares. El taxi no es transporte familiar. No es el espíritu y natural del servicio de taxi.
- Líneas de taxis de Táchira entregarán carpetas con relación de asociados para la prestación de servicio ante las autoridades de Cúcuta.
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Altos costos:
Desde la apertura, la queja de los transportistas venezolanos ha girado en torno al pago del SOAT además de una exigencia en torno al estado de los vehículos que circularían en el área metropolitana de Cúcuta. El factor económico es una piedra de tranca para algunos y una exigencia que redundará en beneficio de otros.
Justo Saldivia es un conductor de taxi que opera en el terminal de pasajeros de San Antonio del Táchira, en el municipio Bolívar. No pertenece a ninguna línea establecida, sin embargo, desde el mes de octubre de 2022, cuando se iniciaron las primeras gestiones para la apertura de la frontera, dispuso, junto a otros compañeros, la creación de una línea de transporte que cubriría la ruta San Antonio-Cúcuta.
Saldivia asegura que la conformación de su línea ha generado una merma en sus ingresos, razón por la cual difícilmente pueda costear el pago del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito de Colombia, SOAT, el cual cataloga de exagerado en comparación a su equivalente, la póliza Responsabilidad Civil para Vehículos (RCV) en Venezuela.
“Mientras que en Colombia el monto para el SOAT oscila entre 90 y 150 dólares, la póliza en Venezuela de RCV de mayor costo es de 9.1 dólares. La diferencia es gigantesca”, aclaró.
Por su parte, Elvecio José Carrero asegura que el servicio que se presta en el eje fronterizo puede generar los recursos para cancelar el seguro colombiano. Insiste en que hay quienes prefieren fomentar trabas y no trabajar.
“Al principio todo es difícil, pero si se abrió la frontera y tenemos este medio para el sustento debemos mejorar el servicio y procurar cumplir con los documentos que piden las autoridades colombianas”, aseveró.
Carrero desde el primero de enero ha prestado el servicio hasta la ciudad de Cúcuta y, con más de 20 años prestando el servicio, insiste en que se debe cumplir con cada pedimento para trabajar en paz.
“Hace unos días hubo una protesta de taxistas colombianos en Cúcuta, que aseguraban que los taxistas venezolanos estaban incumpliendo con las normas que exigían las autoridades colombianas (…) Eso es un llamado de atención, ellos y nosotros necesitamos el trabajo, hay que cumplir”, aclaró.
Con información de Ultimas Noticias
