A finales de los años 80 y principios de los años 90, con un país en medio de una crisis por los hechos del “caracazo“, el Sr. Gustavo Eduardo Delgado Moreno decidió vender su vivienda en Caracas con un precio en aquella época de 4.000.000 Bolívares y llegar a Barquisimeto, estado Lara, para comenzar una “nueva vida” en la “Capital Musical de Venezuela”.
Al llegar a Lara decidió comprarle un terreno a la “Inmobiliaría Polo Sur C.A.” dirigida por Carlos Asuaje, espacio ubicado en la Av. Argimiro Bracamonte con Av. Venezuela y Av. Críspulo Benítez, en una zona llamada desde aquella época “Triángulo del Este”.
Dicho terreno era de 465,10 mt2: “Mi meta siempre fue dejarle una casa a mis hijos. Lo que yo siempre decía era que tenía que dejarle una casa a mis hijos“, dijo Gustavo Delgado, argumentando su compra de aquella época y explicando que el terreno le costó dos millones de Bolívares y los otros dos millones eran para construir la vivienda.
Delgado explicó que junto a otras cinco familias, la intención era construir una urbanización privada de seis viviendas y así hacer sus vidas en esa zona hacer aproximadamente treinta años.
Llegado el año 1991, el Sr. Gustavo Delgado, consignó ante la Oficina Municipal de Control Urbanístico del Concejo del municipio Autónomo de Iribarren, el proyecto y otro recaudos exigidos por la ley para poder efectuar cualquier tipo de construcción en el terreno que ya era de su propiedad.
La oficina municipal de Control Urbanístico de la Dirección de Desarrollo Urbano y Rural, otorgó el 23 de octubre de 1991 la constancia para construir en el terreno una vivienda unifamiliar aislada en la dirección antes mencionada.
El día 13 de abril del año 1994, el Sr. Delgado recibió por parte de la Dirección de Catastro del Concejo Municipal de Iribarren una notificación de avalúo, La cual demuestra que un terreno en la Av. Venezuela con Av. Argimiro Bracamonte en el “Triángulo del Este”, identificado con el código catastral 120-0002-31, era de su propiedad.
Por diferencias con el Sr. Carlos Asuaje y por falta de comunicación entre los propietarios del terreno, no se llevaron a cabo las construcciones debidas y en el año 1998 la Fundación de la Vivienda y Fomento del estado Lara (FUNDALARA), le ordena actualizar el avalúo y lo hace a través del Ing. Civil, Néstor García López en fecha 13 de noviembre de 1998, cumpliendo con la solicitud de (FUNDALARA).
Sin embargo, cuando se desarrolló el Programa para el Desarrollo Estratégico de Barquisimeto (PRODEBAR), en el terreno que correspondía al Sr. Delgado, iba a ser construido el Centro de Convenciones de Barquisimeto, abarcando tres de los terrenos de la parcela. Los otros tres terrenos, uno fue vendido y hoy en día se encuentra allí la YAMAHA y los otros dos también fueron tomados por el (PRODEBAR) como estacionamiento de la Flor de Venezuela, en uno de ellos hoy en día funciona el Restaurant El Mundo de Pedro y Pablo.
“Nada, a nosotros no nos dijeron nada. Nunca se sentaron con nosotros ni nos preguntaron nada“, exclamó el Sr. Delgado, al ser consultado sobre si había tenido algún proceso de negociación con la Alcaldía de Iribarren en manos de Henri Falcón o la Gobernación de Lara en manos de Luis Reyes Reyes.
Los terrenos fueron otorgados sin negociación, ni mediación al Monumento Nacional Flor de Venezuela y al Grupo Hispania. En una mitad de construyeron espacios de este desarrollo arquitectónico de Fruto Vivas y la otra mitad de la parcela, forma parte del Centro de Convenciones que jamás se construyó por parte del Grupo Hispania. El Sr. Delgado se vio obligado a vivir en Cabudare hasta el presente.
Por último, manifiesta que espera conversar con la comisión especial designada por la Asamblea Nacional (AN), para darle una solución final a su caso que ya tiene más de 30 años.
Daniel Oviedo / Noticias Barquisimeto
