El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de España realizó lista jerarquizada de compuestos que ayuden a frenar la inflamación del organismo afectado y la mortalidad por COVID-19 y otras patologías.
La inflamación es un respuesta del organismo para combatir los patógenos, cuando es generalizada esto puede agravar la situación e incluso causar la muerte, cuando esta repuesta es excesiva se le conoce como “tormenta de citoquinas” debido a que estas proteínas envían una señal al sistema inmunitario para que se active, reza la información de la nota de la agencia de noticias Efe.
Óscar Fernández-Capetillo, jefe del Grupo de Inestabilidad Genómica del CNIO y autor principal del listado que se publica hoy en la revista Scientific Reports detalla: “Esta respuesta es la que frecuentemente mata a los afectados por SARS-CoV-2 y no tanto el virus en sí”.
Los investigadores de este centro ubicado en Madrid recogieron en una lista con los compuestos que puedan frenar esta acción química que provoca el fallo respiratorio asociado al Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo, la principal causa de muerte del virus.
“Con el objetivo de encontrar ‘antídotos’, los investigadores utilizaron los estudios científicos que surgieron a partir de abril de 2020 y que identificaban los cambios de expresión de genes de las células del pulmón de los pacientes con SARS-CoV-2 que morían por una tormenta de citoquinas”, continua el texto.
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Entre los compuesto que sirven para combatir la mortalidad destacan los glucocorticoides como la dexametasona, e identificaron inhibidores de la proteína MEK, que se usan en tratamientos oncológicos, tienen un fuerte efecto antiinflamatorio. Advierten que su uso debe limitarse a las dases más severas del COVID-19.
El estudio también ha descubierto que las hormonas femeninas podrían combatir la tormenta de citoquinas, lo que podría contribuir a entender por qué los hombres sufren una mayor severidad de la patología y “sería consecuente con el hecho de que la diferencia de mortandad por sexo se mitiga en edades avanzadas, cuando ya aparece la menopausia y los niveles de estrógenos disminuyen”, explica Fernández-Capetillo.
Con información de El Universal
