A través de un comunicado, el gobierno de Venezuela rechazó de manera categórica su inclusión en la lista de países de «alto riesgo» publicada por la Unión Europea (UE) y tildó al bloque de «burocracia anacrónica».
Venezuela rechazó «de manera categórica» su inclusión en la lista de países de “alto riesgo” publicada por la Unión Europea este martes y recalcó que «lo que molesta a la élite decrépita europea no es el riesgo, sino la verdad: que hay países del Sur que ya no agachan la cabeza, que no aceptan tutelajes, y que no están dispuestos a entrar en las listas de los obedientes», destaca el comunicado.
En un comunicado publicado por el jefe de la Cancillería, Yván Gil se muestra la posición del país al señalar de «ridícula» la lista de países de «alto riesgo» en materia de lavado de activos establecida por la Unión Europea: «Lo que sí representa un verdadero riesgo es la incapacidad de la propia Unión Europea para proteger sus intereses, su economía y hasta su dignidad», resaltó.
En el texto oficial también se tilda de «burocracia anacrónica, envejecida y desconectada de su gente» a la administración de la UE que ahora «pretende tutorar a Venezuela, cuando ni siquiera puede gobernar con coherencia su propio espacio».
En ese sentido, señaló que los europeos «tienen bancos lavando dinero en sus propias capitales, funcionarios que miran para otro lado, y paraísos fiscales que operan con total impunidad dentro de sus fronteras o bajo su amparo».
Por contraste, se refirió al crecimiento económico y la estabilidad del país: «Venezuela, por el contrario, es una economía en crecimiento, con estabilidad política y con instituciones que responden a su pueblo, no a intereses financieros ni a lobbies de turno. Hemos enfrentado bloqueos, sanciones, intentos de aislamiento, y aquí estamos: más sólidos, más firmes, y sin doble moral».
A continuación el Comunicado:
La República Bolivariana de Venezuela rechaza de manera categórica su inclusión en la ridícula lista de países de «alto riesgo» publicada por la Unión Europea. Lo que sí representa un verdadero riesgo es la incapacidad de la propia Unión Europea para proteger sus intereses, su economía y hasta su dignidad.
Una burocracia anacrónica, envejecida y desconectada de su gente pretende hoy tutorar a Venezuela, cuando ni siquiera puede gobernar con coherencia su propio espacio. Tienen bancos lavando dinero en sus propias capitales, funcionarios que miran para otro lado, y paraísos fiscales que operan con total impunidad dentro de sus fronteras o bajo su amparo.
Venezuela, por el contrario, es una economía en crecimiento, con estabilidad política y con instituciones que responden a su pueblo, no a intereses financieros ni a lobbies de turno. Hemos enfrentado bloqueos, sanciones, intentos de aislamiento, y aquí estamos: más sólidos, más firmes, y sin doble moral.
Lo que molesta a la élite decrépita europea no es el riesgo, sino la verdad: que hay países del Sur que ya no agachan la cabeza, que no aceptan tutelajes, y que no están dispuestos a entrar en las listas de los obedientes.

Hender «Vivo» González
Con información de Globovisión