De las relaciones a distancia se ha dicho mucho: Todos hemos visto alguna película en la que los protagonistas se juran amor eterno mientras él se va a (inserte su cliché favorito acá), o ella tiene que irse porque (inserte su letanía de razones aquí).

Incluso en la vida real, todos conocemos a una pareja en la que uno de los dos se iba, con la promesa de volver. Y hasta hace pocos años, las relaciones a distancia nos provocaban una reacción: Admiración por la fortaleza demostrada por es@s chic@s que se esperaban; aderezada con el típico chalequeo de “ojos que no ven, corazón que no siente”. Pero los tiempos cambian, y con ellos los motivos de emigrar de un país.

En el caso específico de Venezuela, la migración dejó de tener como motivo principal la superación profesional o académica para convertirse en una vía de escape, casi obligados a emigrar para no morir de mengua en un país que poco puede ofrecer a sus jóvenes.

Heteros, bi, homos: Todos migran. Pero no todos logran hacerlo con su pareja. En algunos casos, existe la promesa de “yo te mando para que te vengas”. También están en los que se habla de antemano que estarán separados “sólo por un tiempo”; en otros más se desiste.

Llevar una relación a distancia no ha sido nunca fácil, pero ahora que estamos regados por el mundo y que los que se quedan se las ven negras para salir, representa toda una nueva categoría de retos y matices que tenemos que afrontar si queremos mantener la relación.

Conversamos con varios panas que entran en estos rangos y esto es lo que nos contaron:

GAVA: (Ella en Colombia, él en Venezuela)

“Yo me vine hace un año para Colombia. Allá en Venezuela tuve una relación de siete años de esas típicas de “te amo y nos vamos a casar”; incluso vivíamos juntos y nuestros planes eran que fuese él quien se viniese primero a Colombia y yo salía a terminar mi postgrado. Pero terminamos separándonos poco antes de que sucediese eso y bueno… horrible. Ya en pleno peo conocí a otro chamo, tuvimos algo, y cuadramos para que luego de que yo me estableciera acá se viniera.

Es muy duro porque al principio te pega muy fuerte, no sabes qué hacer y para colmo estás sola en otro país. Al final la distancia nos ganó, y decidimos que cada quien iba a seguir su camino. Pero si quieres saberlo, es algo extraño. Hablar con alguien por video llamada y querer abrazarle, sientes como si estuvieses parado al borde de un abismo, básicamente es un vacío”.

DAVE: (Él en Venezuela, ella en Perú)

“¡Es horrible! Patricia se fue hace seis meses a Perú por tierra. Siete días dando coñazo y yo todo cagado pensando que si en la guerrilla, que si en un accidente; que si los roban, que si la deportan… Pura angustia.

Finalmente llegó, y como tiene familia allá, tuvo la suerte de contar con casa y comida por un tiempito, eso es una ventaja porque es un gasto menos. Ya está trabajando, y alquiló un apartamento tipo anexo, y bueno ahora a esperar que al socialismo de mierda le dé por entregarme el pasaporte. Sólo me falta eso y antecedentes penales y me voy.

Hablamos casi todos los días. Siendo honestos ya estamos hechos unos expertos en sexting y dirty chats. Pero es muy jodido porque quieres estar en físico con tu pareja y por más que seas mente abierta y todo; hay días en que la nostalgia o los celos nos pegan duros a ella o a mí. Hasta ahora los planes nos han salido como lo pensábamos y estamos claros en que este peo iba a ser así. ¿Cachos? Vamos a llamarlo mejor sexo higiénico de parte y parte. Eso lo conversamos antes de que se fuera. Pero tratamos de que no suceda, y nos lo contamos, porque lo peor es ocultarse esas cosas, estés lejos o cerca”.

ONIL (Él en Mexico, él en Ecuador)

“Te cuento: Justo ahora estoy en Ecuador con mi novio. Vine porque me salió un trabajo acá y no iba a pelar la oportunidad de verlo. Aquí en Ecuador son una ladilla, porque te ven y te ven y uno viene de Caracas, ¿sabes?

Tampoco es que ando por la calle agarrado de la mano diciendo con la voz partida “ay si, mi noooovioooo”, pero la gente como que lo huele. Y son super morbosos, porque al final es un tema social y morboso de “ay mira, qué horror”.

En cuanto a la relación, lo más difícil de todo en una relación es el fucking sexo. Let’s face it. Porque tienes a tu pareja estable y de repente te vas a unos cuantos kilómetros de distancia y es hiper difícil que seas “fiel” (si hablamos que la fidelidad es no tener sexo con otra persona -que no es lo mismo que hacer el amor-). Hay parejas que lo hablan tipo “te amo y quiero vivir contigo pero ahora no podemos estar juntos así que…” Al principio al llegar a México me trepaba por las paredes y parecía el exorcista. Pero si estás claro en que se quieren y quieren estar juntos, no hay peo.

Pero estar separados en la distancia te crea un vínculo que hace extrañarse y quererse más. Yo me estoy devolviendo a México porque se acabó el contrato y bueno, nos toca de nuevo extrañarnos”.

Octavio (Él y ella, ciudadanos del mundo)

“En nuestro caso ni siquiera lo vemos como una relación a distancia; a veces viajo yo, a veces viaja ella, nos establecemos en algún lado y luego volvemos para acá, (aunque ya la próxima si nos quedamos fuera de Venezuela).

Es nuestro ritmo pues, así nos conocimos y lo llevamos super cool porque cada quien está metido en sus vainas; haciendo sus cosas y en la noche nos contamos nuestro día y estamos al tanto el uno del otro. Aparte de todo, tenemos nuestro hijo y hasta él lo ve como algo normal. Sabe que papá y mamá viajan mucho por trabajo, pero que se quieren.

Aunque a veces pega porque se extrañan y el día a día no lo haces en físico, pero lo llevamos super relajado y todo fluye super cool”.

Llevar una relación a distancia no es fácil, pero tampoco imposible.Hay que tener paciencia, imaginación, entender que es algo temporal -si es que sus planes son reencontrarse luego-, o que todo fue hermoso mientras duró.

Para casi todas las parejas, el tema sexo es una preocupación; pero tienes que saberlo llevar, porque al final una relación se basa en confiar en el otro, y ser claros en lo ambos que quieren.

¿Ustedes se aman o se la llevan bien y se tienen ganas? Una relación se basa en confianza, pero tienes que aprender a diferenciar si quieren amarse y seguir su vida como pareja o quieren estar juntos y ya. Porque si estás confundido, no estás preparado para tener una relación, así viva en la esquina.

Breinguash