Centrarse en el presente, practicar la autocompasión, reconocer logros diarios (por pequeños que sean) e incluir ejercicios de respiración o pausas activas son necesarios para llevar una vida feliz, explicó la experta en psicología Katiuska Aliaga.
En medio de agendas recargadas, encontrar momentos de alegría puede parecer un reto. La psicología diferencia entre alegría (una emoción breve que surge ante situaciones que generan disfrute inmediato) y felicidad, un estado más duradero relacionado con el bienestar general, la paz interna y la satisfacción personal. Según la psicología positiva, una vida plena combina emociones positivas, compromiso, propósito y relaciones saludables.
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Reconocer esta diferencia es clave para tener una visión más realista del bienestar. «Hoy más que nunca, es importante dejar de ensalzar la idea de sentirse alegre todo el tiempo. Todos vivimos días difíciles, especialmente cuando la rutina se vuelve pesada. Lo importante no es evitar esos momentos, sino aprender a organizarnos para disfrutar lo que hacemos, encontrar propósito en nuestras actividades y rodearnos de personas que nos aporten bienestar. Así, contribuimos también a que los demás se sientan mejor y ello también es motivo de grandes alegrías”, explicó Katiuska Aliaga, coordinadora de la carrera de Psicología de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).
Hábitos para encontrar alegría en el día a día
Aliaga recomienda enfocarse en acciones concretas para incorporar momentos de alegría y bienestar, incluso después de jornadas exigentes:
– Centrarse en el presente: Realizar una actividad a la vez con conciencia plena ayuda a reducir la ansiedad y a aumentar la satisfacción por las tareas cumplidas.
– Practicar la autocompasión: Ser amables con uno mismo ante errores o dificultades y usar frases de aliento personal puede cambiar el tono emocional del día.
– Reconocer logros diarios, por pequeños que sean: Celebrar internamente las metas alcanzadas fortalece la motivación y la autoestima.
– Incluir ejercicios de respiración o pausas activas: Dedicar unos minutos a respirar conscientemente o estirarse relaja cuerpo y mente.
¿Qué influye realmente en la felicidad?
Para la especialista, la felicidad no debe verse como una meta lejana, sino como el resultado de dar sentido al día a día y disfrutar del propósito de vida. No depende de otras personas, sino de las acciones propias.
Algunas actividades que pueden acercarte a este estado son:
– Tener una actividad favorita que te apasione, ya sea en solitario o con personas afines.
– Mantener contacto con la naturaleza y promover vínculos saludables.
– Realizar ejercicio físico, como caminatas interdiarias de 40 minutos.
«El bienestar no depende de grandes cambios, sino de decisiones conscientes. Muchas veces, creemos que la felicidad es una meta lejana o que depende de otras personas, pero no es así. La felicidad se encuentra en el proceso diario, en reconocer nuestras emociones y dar valor a lo que vamos logrando paso a paso. Fomentar conversaciones honestas sobre lo que significa realmente sentirse bien es vital para promover una vida más equilibrada y responsable”, finalizó Aliaga.

Hender «Vivo» González
Con información de Globovisión