Así amaneció hoy lunes la sede del PSUV en Barquisimeto después de la celebración de anoche
La calle 60 de Barquisimeto, epicentro de la política regional, amaneció hoy en un silencio casi sepulcral. Nuestro equipo reporteril se acercó a la sede del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y lo que encontró fue el eco de una fiesta que duró hasta el amanecer: la celebración por el triunfo de Yanys Agüero como el nuevo alcalde del municipio Iribarren.
Leer también: Yanys Agüero electo alcalde de Barquisimeto
El ambiente era de total desolación. Las calles adyacentes, que anoche vibraron con cánticos, música y el estruendo de fuegos artificiales, hoy lucen semivacías, con algunos vestigios de la algarabía. Ni un alma a la vista en la puerta principal de la sede, que horas antes era un hervidero de militantes y simpatizantes abrazándose, vitoreando y coreando el nombre de su nuevo líder.
La resaca de la victoria: Un contraste palpable
El contraste entre la noche de euforia y la mañana de este lunes no podría ser más marcado. Las publicaciones de la noche de este domingo mostraban a Yanys Agüero aupado por la militancia chavista, acompañado del gobernador del estado Lara, Luis Reyes Reyes. Los mensajes de felicitación y júbilo se multiplicaban, mientras sus seguidores más acérrimos destacaban el «mandato popular» y el «triunfo de la revolución» en Iribarren.
Sin embargo, hoy la realidad es otra. La sede, habitualmente un punto de encuentro y actividad constante, parece haberse tomado un merecido respiro tras la extenuante jornada. Es la calma después de la tempestad, o, en este caso, la resaca de una victoria contundente.

¿Y ahora qué?
Este silencio, sin embargo, es solo momentáneo. Para los militantes y simpatizantes, el triunfo de Yanys Agüero no es el final, sino el inicio de una nueva etapa. Seguramente, en las próximas horas y días, la sede del PSUV en la calle 60 volverá a llenarse de vida, esta vez para delinear las estrategias y los planes de gestión para el nuevo período municipal, incluyendo una caravana por las calles de Barquisimeto.
Mientras tanto los habitantes de Iribarren esperan que la energía y el entusiasmo demostrados en la noche de la victoria se traduzcan en acciones concretas.
NB