Hace apenas un año, el 30 de abril de 2021, cuando Venezuela vivió uno de los momentos de alegría más esperados de su historia, la beatificación del doctor José Gregorio Hernández Cisneros, un deseo que se hizo realidad después de 72 años de iniciada la causa.
Desde entonces la alegría y devoción de los venezolanos hacia el doctor José Gregorio, se ha traducido en la construcción de imágenes en plazas públicas, santuarios y un sin número de actividades dedicadas al beato. Hasta se habla de implantar cátedras a su nombre en las universidades e iniciar en colegios el conocimiento de su vida y obra.
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La reliquia del primer beato de Venezuela, fue presentada por el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo en algunas iglesias de Miami, Nueva York y Washington, según publicó la Arquidiócesis de Caracas.
Fue entonces en la Basílica del Santuario de la Inmaculada en Washington D. C, donde los medios locales informaron de la ocurrencia del nuevo milagro, de acuerdo con lo que inicialmente dijo el cardenal Porras
“Estamos recogiendo los datos para llevarlos a Roma y que allá lo estudien. Se trata de un señor que estaba dado por muerto, que estaba recluido por un problema renal y misteriosamente sanó”, adelantó Porras en Washington, el pasado 25 de abril según publicación de Miami Diario.
La información acá en Venezuela fue confirmada por monseñor Tulio Luis Ramírez Padilla, obispo de Guarenas y ex vicepostulador de la causa de José Gregorio, durante entrevista con 2001 diario de Caracas.
“Hasta Miami llegaron el padre Gerardino Barrachini, actual vice postulador para la canonización del Doctor José Gregorio Hernández, y el cardenal Baltazar Porras, quien lleva el liderazgo de todo el proceso, para indagar sobre la existencia de este milagro”.
El prelado no dio “más detalles sobre esas diligencias en Miami, para no entorpecer el proceso”. “Necesaria es la prudencia en este momento”, apuntó Ramírez Padilla.
Con información de: Aleteia
