El susurro de los pueblos: «El alma en pena de la Sayona»

En los vastos llanos venezolanos, donde el viento silba entre los árboles y la noche se convierte en cómplice del misterio, persiste la historia de Casilda, una mujer condenada a vagar en pena. Su leyenda, envuelta en tragedia y venganza, sigue resonando en las calles y en los relatos de quienes afirman haber sentido su presencia.

La historia cuenta que Casilda fue víctima de la traición y la locura. Casada con un hombre infiel, descubrió una conversación perturbadora mientras él dormía: mencionó el nombre de su propia madre. En su mente, la traición fue doble, imperdonable. Al amanecer, cegada por el furor, Casilda asesinó a su esposo y luego buscó a su madre para hacer lo mismo.

Pero en sus últimos instantes de vida, su madre pronunció una maldición que resonaría a través del tiempo. Desde entonces, dicen que el alma de Casilda vaga por los llanos, arrastrando su pena y buscando castigar a hombres infieles. Su figura, según cuentan los pobladores, aparece en noches de luna llena, susurros entre los pastizales y un escalofrío repentino que recorre la piel de quienes la cruzan en el camino.

Leer también: OpenAI revierte cambios en GPT-4o tras quejas por respuestas “demasiado aduladoras”

Un relato vivo en la voz de los testigos Don Álvaro, un llanero de 85 años, asegura haberla visto en una madrugada solitaria. «Cabalgaba por el llano cuando sentí una presencia detrás de mí. No había viento, ni ruidos. Solo sentí un frío inexplicable y, al girar, vi una silueta oscura entre la neblina», relata con la voz temblorosa. Su historia no es única. Muchos han afirmado sentir su mirada invisible en los caminos desolados, donde los corazones aceleran y las sombras cobran vida.

¿Es solo un mito o hay más detrás de la leyenda de Casilda? En los llanos venezolanos, el misterio sigue intacto, como un eco que no desaparece. Quienes se aventuran a desafiar la noche podrían encontrarse con algo más que el viento… quizás con la silueta de una mujer atormentada por su propia maldición.

Zuleydy Márquez/ Noticias Barquisimeto