Dos goles de Benzema en el arranque impulsan a un Madrid que sufrió de lo lindo en la segunda parte.
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El Real Madrid venció en San Mamés para dar un paso hacia el titulo en un partido marcado por el explosivo arranque de Benzema, autor de dos goles en siete minutos. Lo que parecía que iba a ser un paseo se convirtió en una dura prueba de supervivencia para un Madrid mermado por las bajas y sometido durante casi toda la segunda parte por un Athletic al que le faltó pegada.
El partido estaba condicionado desde la previa por las numerosas bajas. El Madrid aterrizó con 11 ausencias entre los positivos de covid, las lesiones y la sanción de Casemiro mientras que el Athletic también llegó mermado a la cita con ocho ausencias.
Antes de que los dos equipos tuvieran tiempo de tomarle la temperatura al partido o de mostrar sus cartas, Karim Benzema dinamitó el arranque primero con un golazo de rosca desde fuera del área y después aprovechando un error de Unai Nuñez para batir a Agirrezabala. Los dos tantos en apenas siete minutos parecían un zarpazo muy grave para el Athletic pero la herida sanó de inmediato gracias a la respuesta de Sancet, que conectó un gran disparo imposible para Courtois (10’).
En diez minutos, tres goles, San Mamés en ebullición y todo dispuesto para un partidazo de poder a poder. El golazo de Sancet despertó la esperanza y la ambición del Athletic, más despierto y mentalizado que un Madrid que pensó que el partido ya estaba resuelto con el 0-2.
El Athletic retomó su plan ambicioso de presión alta e intensidad innegociables y amenazó a Courtois con alguna llegada de cierto peligro. El partido se ponía muy áspero para el Madrid, sufrían Nacho y Camavinga y Kroos, viendo que el panorama no pintaba muy bien, dio un paso al frente para bajarle las pulsaciones a un duelo vibrante.
El nuevo escenario frenó el ímpetu del Athletic, obligado por el control de Kroos y la amenaza de Vinicius al espacio a jugar más pendiente de su área que de la contraria. En esas, un Hazard más vivo comandó un contragolpe muy claro pero falló en el momento de la verdad al tratar de asistir a Benzema.
El arranque trepidante fue dando paso a medida que avanzaban los minutos a un armisticio en el tramo final del primer tiempo, sin apenas acercamientos a las áreas. Al Madrid ya le iba bien el 1-2 y el Athletic, más resguardado, prefirió dosificar fuerzas pensando en el asalto al área de Courtois en la segunda parte.
En la reanudación el guion no varió ni un ápice. El Madrid se hizo dueño y señor del balón con la intención de desgastar al Athletic más que de buscar a Agirrezabala. La tregua del Athletic llegó a su fin en el minuto 60, cuando Marcelino mandó a su equipo dar un paso al frente. Muniain ya estaba en su salsa y la entrada de Nico Williams y de Raúl García terminó por revertir la inercia del encuentro.
El inmovilismo de Ancelotti resultó un problema para el Madrid, muy acogotado en el tramo final por culpa también del cansancio y de la ausencia de recambios de garantías. El partido entonces solo tenía una dirección mientras el cuadro blanco suspiraba por un contragolpe de Vinicius que echara el cierre a la contienda. Pero el brasileño ha perdido algo de efervescencia y pasó desapercibido en San Mamés.
Hazard tuvo en su zurda la ocasión más clara del Madrid en el minuto 80 pero se topó con una gran intervención de Agirrezabala. A cuatro minutos del final, Courtois fue el que salvó a los blancos frustrando un mano a mano de Nico. El Madrid pudo matar a la contra pero el marcador no se movió y el líder sale reforzado de San Mamés.
Mundo Deportivo
