El líder turco señaló que la vida de dos millones de personas en Gaza, que llevan 21 meses luchando por su supervivencia, es incluso «peor que la de los campos de concentración nazis».
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmando que intenta arrastrar al mundo al desastre, como Hitler hace 90 años.
Leer También: Venezuela y Vietnam fortalecen cooperación parlamentaria
Irán repele un nuevo ataque israelí contra Teherán y la región de Isfahán
Erdogan enfatizó que, al igual que «Hitler, hace 90 años, prendió fuego al mundo lanzando una chispa», también añadió que «sueños sionistas de Netanyahu no tienen otro objetivo que arrastrar al mundo al desastre».
El Presidente turco sugirió que Netanyahu y su «red asesina» no desean que ningún asunto se resuelva por la vía diplomática, buscando en cambio extender la guerra a toda la región.
Según Erdogan, el Gobierno israelí es el mayor obstáculo para la paz en la región, una afirmación respaldada por los ataques de Israel a Irán iniciados el 13 de junio, así como sus acciones en Gaza, Líbano, Yemen y Siria.
En este contexto, recordó que más de 55.000 personas, de las cuales más del 65 por ciento son niños y mujeres, fueron martirizadas en los ataques israelíes contra Gaza, y 128.000 palestinos han resultado heridos.
Tanto Erdogan como el ministro de exteriores turco, Hakan Fidan, condenaron enérgicamente los ataques de Israel contra Irán, los cuales ocurrieron mientras continuaban las negociaciones nucleares de Teherán con Estados Unidos.
Erdogan calificó estos ataques, junto con los de Gaza, Líbano, Yemen y Siria, como «actos de bandidaje» y defendió el derecho de Irán a la autodefensa como legítimo y legal.
Turquía, añadió Erdogan, «no permitirá que en la región se trace con sangre una nueva línea Sykes-Picot», en referencia al acuerdo anglo-francés de 1916 que preconfiguró las fronteras actuales en Oriente Próximo.
Ante la escalada de la situación, Erdogan instó a una mayor unidad de los países islámicos para incrementar la presión sobre Israel, poner fin a la guerra actual y facilitar una solución de dos Estados, con un Estado palestino vecino a Israel en las fronteras de 1967 y Jerusalén Oriental como su capital.

Hender «Vivo» González
Con información de Globovisión