Entre la violencia política generada en Nicaragua el 18 de abril y la que se produjo en Venezuela entre abril y julio de 2017 hay elementos coincidentes, cuyo paralelismo se expresa en el protagonismo juvenil, campaña de rumores, francotiradores, grupos armados y vocería de artistas para alentar las revueltas.

Como ocurrió en Venezuela con la denuncia de la supuesta “ruptura del orden constitucional” hecha por la exfiscal prófuga, Luisa Ortega Díaz, que detonó la sedición con grupos de choque, en Nicaragua la desestabilización usa como pretexto la reforma del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) realizada por el Gobierno de Daniel Ortega.

Tras varias mesas de negociación realizadas en 2017 para distribuir responsabilidades entre empresas y trabajadores para evitar la privatización del servicio, el 16 de abril Ortega aprobó la reforma al INSS, que inicialmente fue criticada en redes sociales.

Cuentas en Twitter, como @sosinssnica, auparon un “plantón” —modo de manifestación similar al promovido por la derecha venezolana en 2017— para el 18 de abril, los cuales se extendieron a 11 ciudades, y de pacíficas pasaron a ser protestas violentas.

Los manifestantes emplearon armas de fuego no convencionales contra las fuerzas de seguridad, quema y destrucción de la propiedad pública y privada, junto a actos vandálicos.

Estas armas de fabricación casera, en manos de jóvenes con máscaras antiguas y capuchas, figuran en las fotografías difundidas en las redes sociales con la etiqueta “#SOSNicaragua“, código igualmente empleado por la oposición violenta en Venezuela.

Rumores, artistas y la iglesia

El 21 de abril, las redes sociales difundieron el mensaje de la usuaria @TaniaMasaya, quien, sin pruebas, aseguró que “la Policía de la dictadura está lanzando armas químicas en la calle real de Monimbó. Incluso los niños sufren. Esto está pasando ahorita, viernes, 11 de la noche #Nicaragua #SOSNicaragua”.

El mensaje es similar al difundido en Venezuela por el dirigente de derecha y alcalde de El Hatillo (Miranda), David Smolansky, cuando el 8 de abril de 2017difundió el siguiente tuit: “4:13 PM Atención comunidad internacional: Cuidado y @NicolasMaduro empieza a usar armas químicas, como está ocurriendo en #Siria”.

Asimismo, la vocería de figuras de la farándula y el deporte allanan el camino a la violencia, como Miss Nicaragua 2018, Adriana Panigua, quien desde el inicio de la violencia envía mensajes de apoyo a los manifestantes desde su cuenta Twitter, al igual que el capitán de la selección de fútbol nicaraguense, Juan Barrera.

En 2017, las reinas de belleza Stefanía Fernández y Alicia Machado, la actriz Gaby Espino, los cantantes Miguel Mendoza (Nacho), Carlos Baute y Karina manifestaron su apoyo a los grupos de choque en Venezuela, respaldados igualmente por los internacionales Alejandro Sanz y Miguel Bosé, entre otros.

Los jerarcas de la Arquidiócesis de Managua acusan al Gobierno de “represor” y aseguran que no hay “condiciones para ningún diálogo” convocado por el presidente Ortega mientras apoyan a los manifestantes, como lo hiciera en su oportunidad la Conferencia Episcopal Venezolana.

La lista de fallecidos

El sábado 21 de abril, el periodista Ángel Eduardo Gahona murió de un disparo en la cabeza mientras reportaba hechos de violencia en la ciudad de Bluefields, en Nicaragua. Hasta el viernes pasado, las cifras oficiales contabilizaban diez fallecidos.

El asesinato selectivo, con uso de francotiradores y pistoleros, también fue aplicado durante la violencia callejera en Venezuela, como el caso del sargento Niumar San Clemente (estado Miranda), Bryan Principal (Lara) y Paola Ramírez (Táchira).

La aparición en las calles de Nicaragua de listas de fallecidos escritas con tiza en el pavimento también fue empleado como mecanismo de propaganda en contra del Gobierno venezolano.

Aunque el pasado domingo Ortega decidió revocar la reforma del INSS, y reiteró su llamado al diálogo para que se restablezca la paz, las protestas continuaron el lunes. Esta vez los manifestantes ya no rechazaban la norma, sino que pedían “la dimisión” del Presidente.

“Que se vaya el dictador”, “No te tenemos miedo”, y “Daniel, te queremos fuera” fueron las consignas entonadas, muy similares a las repetidas por los opositores venezolanos.

Con Información de: AVN