El país donde ser vegetariano es identificado con ser de derecha

La comida vuelve a ser un tema ideológico en India, con políticos de derecha llamando a cerrar las carnicerías de la capital Delhi durante el festival hindú de Navratri. Pero la insistencia de proyectar a India, o incluso a los hindúes, como vegetarianos, ignora la larga e intrincada relación de ese país con la carne.

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“Si otras comunidades respetan el festival hindú y aceptan la decisión, nosotros también mostraremos respeto cuando sus festivales sean celebrados”, declaró Parvesh Verma, parlamentario del derechista Partido Bharatiya Janata (BJP).

Verma sugirió que las carnicerías en toda India cerraran durante el festival de nueve días -que empezó el 2 de abril, período en el cual muchos hindúes ayunan y se abstienen de comer carne.

Por otra parte, la oposición que incluye el gobierno de Delhi, liderado por el Partido Aam Aadmi está enfurecida con la sugerencia. Es la primera vez que ocurre en la capital gastronómica, famosa por su suculento y cremoso pollo al curry y tiernos kebabs ahumados.

Tanto la historia como los datos y las vivencias lo contradicen. La dieta india, en toda su gana e ingeniosidad, resiste esa fácil categorización ya sea hindú o musulmana, vegetariana u omnívora que prevalece en el ala derecha del país.

“Es muy desafortunado, porque las tradiciones indias son más complejas que eso”, indica Vikram Doctor, un editor del diario The Economic Times, que frecuentemente escribe sobre la comida del país.

“India tiene una muy antigua tradición de comer carne y una muy profunda tradición vegetariana. Pero frecuentemente estoy forzado a tomar una postura en defensa de la una o la otra”.

Lo irónico, añade, es que son los progresistas los que defienden el consumo de carne en India, contrario a lo que sucede en Occidente, donde la izquierda aboga por menos carne sobre la mesa y hábitos alimenticios más sostenibles y favorables al clima.

“En India, el vegetarianismo está siendo utilizado como un arma por la derecha”, afirma Doctor.

Hasta ahora, la batalla sobre la comida estaba principalmente restringida a la carne de res. Los hindúes consideran a las vacas sagradas y el sacrificio de estas ha sido prohibido en casi todos los estados indios.

Pero la guerra contra la carne de res se ha ido intensificando desde que el gobierno nacionalista del primer ministro Narendra Modi llegara al poder en 2014. su partido ha cerrado los mataderos en los estados donde es más fuerte, y grupos de derecha hindúes han linchado a ganaderos vacunos musulmanes.

El efecto visible. Cuando la carne de res está incluida en menús en ciudades como Delhi, suele estar descrita sólo como “carne”; las carnicerías exclusivas -que ofrencen costillas de cerdo o pernil de cordero- no la tienen en su inventario; y los que comen carne de res algunas veces lo susurran medio en broma.

Transformaciones coloniales

La investigadora cree que el colonialismo, que alteró el uso de tierras, los patrones de agricultura y el comercio, y produjo hambrunas, tuvo un papel importante en la configuración de la dieta india moderna -en la que predomina el arroz, el trigo y lentejas.

Pero, como sucede con toda regla de la cocina india, hay una excepción -algunas comunidades brahmanes todavía consumen carne. Lo pandits (sabios del hinduismo) de Cachemira son famosos por su rogan josh, un estofado a fuego lento de cordero en salsa espesa con una buena dosis de chiles; en Bengala y a lo largo de la costa sur de Konkan, se consume una variedad de pescado fresco en los hogares brahmanes.

Hoy día, la res es la menos popular de todos los llamados alimentos básicos no vegetarianos en oferta. El pescado es el principal, seguido del pollo, el cordero y finalmente, la res, según los datos de una encuesta de muestra nacional hecha en India el año pasado.

En vista del amplio repertorio vegetariano de India con una buena dosis de carne y mariscos al lado Doctor cree que tenemos una oportunidad de producir una tradición alimenticia más saludable y más benéfica para el clima.

Pero la tendencia va en otra dirección. El consumo de carne va en aumento, impulsado por la producción industrial de pollo. El años pasado, el plato que más se pidió en la plataforma de servicio a domicilio de India Swiggy fue biryani de pollo. Los indios ordenaron dos platos cada segundo.

“Las tradiciones vegetarianas de India deberían celebrarse”, manifiesta Doctor. “Pero lo que están haciendo es imponerlas al pueblo y eso no convence a nadie”.

Con información de: CNN