Entre la espesa neblina del bosque de Terepaima, en el Municipio Palavecino, parroquia Agua Viva, donde la naturaleza parece esconder secretos ancestrales, se encuentra Guamacire, una tierra de historia, trabajo y un misterio que aún hiela la sangre de quienes se atreven a hablar de él.
La leyenda gira en torno a una vieja hacienda, la famosa Casa de Teja, donde un alma condenada al tormento aún recorre el terreno que alguna vez fue su dominio. La historia cuenta que el General Peralta, propietario de vastas tierras otorgadas por el Libertador, sufrió una traición fatal el día de su boda: su primo, impulsado por el deseo y la envidia, le arrebató la vida de un machetazo, dejando su cuerpo inerte en el porche de la casa que él mismo había construido.
Pero los esclavos, testigos de la traición, no permitieron que el crimen quedara impune. A la luz de la luna, machetes en mano, persiguieron y asesinaron a los culpables, sellando con sangre una historia de venganza que jamás sería olvidada.

Las noches de luna llena guardan un oscuro secreto Desde entonces, quienes han visitado la zona aseguran que el espectro del General se alza entre las sombras, cruzando el callejón que alguna vez observó desde su cocina.

Dicen que si te quedas en silencio, puedes escuchar los ecos de su última noche, el susurro de los esclavos en rebelión, y el sonido de los cascos de caballos galopando entre la niebla.

Guamacire ya no es el mismo, y la Casa de Teja ha desaparecido, pero su leyenda sigue viva, atrapada en el tiempo… esperando nuevos testigos.
¿Te atreves a adentrarte en el misterio de la Casa de Teja?
Zuleydy Márquez Noticias Barquisimeto
Agradecimiento: José Sotillo, crónista de Agua Viva