El nombre de Henri Falcón vuelve a sonar en los pasillos de la política larense, esta vez como un posible aspirante a la alcaldía de Barquisimeto, según lo publicó en sus redes el periódista Vladimir Villegas.
La sola mención genera un aire de escepticismo, incluso entre sus simpatizantes más fieles. Falcón, una figura que en su momento fue dominante en el estado Lara, no ha saboreado la victoria electoral desde el año 2013, cuando fue reelegido como gobernador.
Desde entonces, su carrera política ha estado marcada por una serie de reveses significativos, que han erosionado su capital político y puesto en entredicho su viabilidad en las urnas.
La idea de que Falcón se lance a la carrera por la alcaldía de la capital larense no es nueva; su nombre siempre emerge en cada ciclo electoral, alimentando rumores y especulaciones. Sin embargo, las dificultades que enfrentaría para lograr el triunfo en el escenario actual, son muchas.
El historial electoral de Falcón desde 2013 es un reflejo de los desafíos que enfrenta. Tras dejar la gobernación, sus incursiones en la política nacional no tuvieron el éxito esperado. Su candidatura presidencial en 2018, por ejemplo, fue un intento de capitalizar un supuesto descontento generalizado, pero se encontró con una abstención masiva de la oposición y una fuerte polarización que lo dejó en un lejano segundo lugar.
Posteriormente, en las megaelecciones de 2021, su retorno a la contienda por la gobernación de Lara también culminó en derrota, evidenciando que su base de apoyo se había fragmentado y que el electorado buscaba nuevas opciones.
Estos resultados no solo son números; son síntomas de un agotamiento político y de una desconexión con una parte importante de la ciudadanía. Muchos se preguntan si Falcón aún posee la capacidad de movilizar a las masas o de inspirar la confianza necesaria para liderar una ciudad tan compleja como Barquisimeto.
La maquinaria política chavista, a pesar de sus propios desafíos, sigue siendo un contendiente fuerte en Barquisimeto, y cualquier candidato opositor necesita una estrategia robusta y una unidad que, históricamente, ha sido esquiva.
Además, el panorama opositor es cada vez más adverso, y la fragmentación es una constante. Falcón tendría que abrirse paso en un campo donde la competencia es feroz y donde su pasado podría ser un lastre más que una ventaja.
La posible candidatura de Henri Falcón a la alcaldía de Barquisimeto podría interpretarse de varias maneras; para algunos, podría ser un último intento de revivir una carrera política que se desdibuja, para otros, quizás sea un movimiento táctico, buscando mantener su nombre vigente o influir en el tablero político local de cara a futuros escenarios.
Lo cierto es que, si Falcón decide dar el paso, se enfrentará a una de las batallas electorales más cuesta arriba de su trayectoria. El camino hacia la alcaldía de Barquisimeto está plagado de obstáculos y la sombra de sus pasadas derrotas es alargada. Solo el tiempo dirá si el experimentado político larense aún tiene la fuerza para desafiar las probabilidades y romper la racha de fracasos que lo persigue desde hace más de una década.
Equipo de investigación NB
