El COVID-19 obliga al Papa a celebrar audiencia en el palacio apostólico. Por consiguiente, la homilía del Sumo Pontífice se transmitió por televisión e internet.
El papa Francisco dirigió el encuentro alejado de la habitual plaza de San Pedro, utilizando como sede la Biblioteca del palacio apostólico.
Durante la ceremonia lo acompañaron únicamente por los delegados de leer su catequesis con una distancia de seguridad de un metro para evitar contagios.
La celebración de la audiencia no se transmitió por las pantallas instaladas en la plaza de San Pedro, el mencionado lugar estaba completamente vacío.
El sumo pontífice enfocó su mensaje a los enfermos:
Por otro lado, según La Vanguardia, el pontífice concluyó rememorando a los enfermos y dando un reconociendo a los que luchan contra el virus.
El papa Francisco durante su catequesis meditó sobre la cuarta Bienaventuranza, que cita: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque serán satisfecho”.
“Agradezco de corazón al personal hospitalario, médicos, enfermeros, voluntarios que en este momento tan difícil están cerca de las personas que sufren. Agradezco a todos los cristianos, todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que rezan por este momento, todo unido, sea cual sea su religión”, dijo.
Asimismo tuvo palabras para los inmigrantes que tratan de llegar a Grecia desde Turquía y pidió que la epidemia del coronavirus “no haga olvidar a los pobres sirios que están sufriendo” en el confín entre ambos países.
Medidas preventivas en la Santa Sede:
El Vaticano ha registrado solo un paciente contagiado con el virus, sin embargo se han visto perjudicados por las restricciones para contener el progreso del COVID-19.
El COVID-19 obliga al Papa a celebrar audiencia en el palacio apostólico. Hasta el 3 de abril están aplazadas las ceremonias religiosas, incluyendo funerales.
Estas medidas están pautadas de forma preventiva con la finalidad de evitar aglomeraciones y contagios, y casos nuevos de pacientes con el COVID-19.
Información: El Informador
