En plena escalada de la pandemia del coronavirus en Venezuela, donde las autoridades confirman a la fecha 49.877 contagios y 402 víctimas mortales, las fiestas llamadas “corona party” se han convertido en un gran problema para las autoridades en la lucha contra la covid-19.
Pese a que en el país sigue vigente la cuarentena obligatoria con el llamado “7×7”, es decir una semana de flexibilización y la siguiente de cuarentena radical, a diario surgen denuncias de fiestas, parradas y reuniones con mucho alboroto y exceso de licor, que violan las medidas de aislamiento social ordenadas por el propio presidente Nicolás Maduro para mitigar la propagación de la enfermedad.
La indisciplina social y la irresponsabilidad es tal, que los organismos de seguridad han tenido que intervenir casas, residencias, apartamentos, sitios públicos y privados, incluyendo restaurantes y locales clandestinos improvisados, donde se han congregado personas de diversas edades para armar el “bonche” a todo volumen, sin importar el riesgo de generar un foco de contagio con consecuencias letales.
Y es que muchas personas no tienen escrúpulos a la hora de organizar y hacer las convocatorias de las llamadas “corona party”, al usar cadenas de whatsapp o redes sociales para enviar las respectivas invitaciones, indicando el lugar, hora y fecha de la parranda.
Tal es el caso del último procedimiento efectuado en el sector el “Manzano” de Barquisimeto, donde funcionarios del FAES capturaron en plena “corona party” a 32 infractores que estaban consumiendo licor, fumando y bailando con la música a todo volumen, perturbando la paz y la tranquilidad de la zona.
La invitación a esta fiesta la realizaron por grupos de WhatsApp, indicando que el 2 de septiembre desde las 4 de la tarde la rumba se prendería en la calle 7 con avenida Sucre granja “Las Teresitas” Manzano Abajo, además que los asistentes debía de traer su bebida.
En este procedimiento policial quedaron detenidas 12 mujeres y 20 hombres, incautándose además 22 cajas de cerveza, una caja de ron “cinco estrella”, y algunas sustancias prohibidas, que forman parte del expediente remitido a la Fiscalía del Ministerio Público para aplicar las sanciones respectivas.
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“Por ahí hubo una fiesta, en un lugar, en una isla. Prácticamente todas las personas que estuvieron en esa fiesta están dando positivo al Covid-19”, dijo el presidente Nicolás Maduro por televisión el pasado 20 de marzo de este año, cuando el país contaba sus primeros casos de coronavirus y recién empezaba en cuarentena obligatoria.
Hacer una fiesta nunca había sido tan transgresor como ahora, debido a la forma como se viene expandiendo el virus, sobre todo en las principales parroquias de la región capital, y sin embargo hay quienes todavía desafían el riesgo al contagio lanzadose a festines prohibidos, como la denunciada en el archipiélago “Los Roques” al norte de las costas venezolanas, donde aparecieron involucrados empresarios, artistas y modelos profesionales.
Algunas de estas celebraciones han terminado con sus protagonistas tras las rejas, expuestos en medios de comunicación o infectados de coronavirus, en tanto que el hecho ha animado una intensa discusión en las redes sociales sobre la imprudencia de los ‘fiesteros‘ y los castigos que les fueron aplicados.
Gabriela Coronado, primera finalista del concurso de belleza “Miss Earth Venezuela” 2019, y Laura Zabaleta, participante de este año en el afamado Miss Venezuela fueron descalificadas de sus respectivos reinados y han sido la cara visible del más connotado escándalo de “coronaparty”.
“En muchas zonas privadas y espacios abiertos al público se han detectado aproximadamente más de doscientas fiestas, gracias a las denuncias de los propios vecinos de esos lugares, quienes llaman a las autoridades o utilizan las redes para informar la anormalidad”, nos informó un funcionario cercano a la sala situacional del estado Lara, y ya es sabido a través fotos y videos publicados por los medios quienes son los responsables de violar la cuarentena contra el covid-19.
Mientras tanto, a pesar de las reiteradas advertencias hechas por el gobierno nacional, y en el caso del estado Lara por la propia gobernadora Carmen Meléndez, numerosas fiestas se siguen celebrando “impunemente” en sectores del este, centro y oeste de Barquisimeto, por lo que la gente pide sanciones severas a quienes atentan contra la vida de los demás.
