El Barça remonta en Linares y pasa a octavos de Copa del Rey

Los azulgrana tuvieron que sufrir y reaccionaron en la segunda parte, especialmente con la entrada de un eléctrico Dembélé, autor del empate.

A diferencia del malogrado torero Manolete, el Barça salió con vida de Linares (1-2) y continúa su camino en la Copa del Rey tras tener que remontar y sufrir contra el conjunto andaluz, que se adelantó con un gol de Hugo Díaz e hizo temer lo peor para los culés. Triunfo muy trabajado del conjunto de Xavi, que revolucionó la alineación y cambió de sistema -con tres centrales, Alba y el recién inscrito Alves de carrileros, Nico con libertad por delante de Busquets y Riqui y Jutglà e Ilias como extremos abiertos-, pero no le salió bien y en el descanso tuvo que hacer un triple cambio para remontar con la entrada de Dembelé por Ilias, Piqué por un Araujo que tenía problemas en la muñeca y de Frenkie de Jong por un desdibujado Riqui Puig, que no tuvo una buena actuación. La modificación en el intermedio salió bien y el Barça dominó con solvencia para conseguir el billete para octavos.

Como no podía ser de otra forma, el Linares salió con muchas ganas al partido, empujado por una afición entregada, pero el Barça consiguió frenar el ímpetu de los locales en los primeros compases. Araujo, con un cabezazo a la salida de un córner, y Carnicer, con un tiro desviado que no inquietó a Neto, titular pese a la incertidumbre con su futuro, fueron los primeros avisos del partido hasta que Ilias tuvo en sus botas el 0-1 tras un gran pase de Nico, el mejor del partido.

El tópico dice que quien perdona lo termina pagando y del posible gol visitante llegó el 1-0. Perejón se sacó un buen centro desde la banda derecha y Hugo Díaz cabeceó al fondo de la red aprovechando la pasividad de Mingueza, nada atento en la marca del delantero del Linares. El partido se ponía muy cuesta arriba para el Barça, que dominaba el control de la pelota pero no terminaba de poner en apuros a Razak.

Tras el paso por los vestuarios, Xavi hizo el triple cambio y el Barça fue mucho más reconocible, con un Dembélé eléctrico. El francés puso una marcha más al ataque azulgrana y de sus botas llegaron las ocasiones más claras de peligro. Tras un par de aproximaciones, Dembélé marcó un golazo para colocar el 1-1 y dar un poco de tranquilidad a lo culés, que empezaban a ver más cerca el billete para octavos. El francés volvió a hacer gala de su gran descaro mientras sigue regateando también sobre su futuro en el Camp Nou.

El tanto del francés fue un jarro de agua fría para el Linares, que además vio como le anulaban un gol a Lolo por fuera de juego posicional de Hugo Díaz. Si el empate y el tanto anulado no fue castigo suficiente para los locales, en la siguiente jugada llegó el gol de la victoria de Jutglà. El joven delantero se internó por la izquierda y batió a Razak con un tiro ajustado al palo. Es el segundo tanto de Jutglà con el primer equipo y sigue haciendo méritos para seguir a las órdenes de Xavi.

Con el 1-2, el Linares pudo empatar de nuevo con un tiro de Carracedo que pegó en el travesaño y las fuerzas fueron cayendo en el cuadro local. Xavi, contento con lo que veía en el campo, dio descanso a De Jong tras media hora de juego y volvió a dar confianza al canterano Álvaro Sanz. Con el partido más abierto, Dembélé pudo hacer su doblete después de una maravillosa jugada individual, pero remató demasiado fuerte y se topó también con el larguero tras haber dejado sentada a la defensa local.

Ya en el tramo final, el Barça fue capaz de administrar con cierta comodidad su ventaja y pese a que el Linares se lanzó a por un empate épico no peligró su triunfo. Victoria con poco brillo para seguir creciendo para el Barça, aunque a Xavi le queda mucho trabajo por delante y tanto en Granada como en la Supercopa el equipo debe mejorar mucho si no quiere sufrir el primer revés en este 2022.

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