Contra todo pronóstico, el Atlético de Madrid empató 1-1 con el Bayern de Múnich este martes en la penúltima jornada de la fase de grupos de Champions.
Los colchoneros, que coquetearon incluso con la victoria, se jugarán el pase a octavos la próxima semana contra el Salzburgo, en un duelo en el literalmente será: ganar o morir.
La tranquilidad de saberse invicto y ya clasificado llevó a los bávaros a jugar sin sus pesos pesados y esto fue aprovechado por el Atlético.
Una pelota internada por Marcos Llorente terminó en pies de Joao Félix, que abrió el marcador para los rojiblancos en el minuto 26.
Otras ocasiones aparecieron en la primera mitad para los colchoneros, pero estos no lograron capitalizar y le dejaron el marcador cerradito al Bayern, que cambió para la segunda parte con la entrada de Thomas Müller y Serge Gnabry.
Y precisamente Müller fue quien colgó el 11, desde el punto penal, cuando solo faltaban cinco minutos para cumplir los 90 reglamentarios.
El empate deja en 15 las victorias consecutivas que los bávaron tenían en Champions y mantiene al Atlético de Madrid en zozobra, siguen en la segunda plaza del grupo A, pero con sólo dos puntos de ventaja sobre el Salzburgo, que ganó 3-1 al Lokomotiv de Moscú.
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