Eider: el joven que soñó con el triunfo de Cardenales y murió celebrándolo

Minutos después del triunfo de los Cardenales de Lara sobre Caribes de Anzoátegui, salieron a las calles miles de barquisimetanos para celebrar el Campeonato de la Temporada de Beisbol 2019-2020, entre ellos Eider Gudiño, quien en medio de la algarabía pierde la vida por la imprudencia juvenil que en estos casos  a veces ocurren.

El joven de 16 años, Eider Gudiño, vivía en la calle 4 del sector San Lorenzo de Barquisimeto, y cursaba el 5to año de bachillerato y era el mayor de los cuatro hermanos. La fiesta por el bicampeonato se convirtió en una tragedia en el lugar, cuando varios muchachos contagiados por la hazaña de sus ídolos, se encaramaron en una grúa para gritar consignas a favor del equipo crepuscular, y repentinamente el chofer arrancó la unidad que terminó “aplastando” al joven.

Eider estudiaba 5 año y le gustaba jugar fútbol

Cuenta su tío Raúl Gudiño, que Eider era un destacado jugador de fútbol y buen estudiante, y la noche del triunfo de los Cardenales de Lara salió a celebrar con sus amigos, sin saber que la fatalidad le llegaría ese día cerca de su casa.

Rafael Gudiño, tío de Eider el joven fallecido

 “Lamentablemente ocurrió ese grave accidente y nos deja a todos marcados. Mis otros sobrinos están muy dolidos sobre todo su hermanito de once años, que andaba con él y presencio cuando Eider se cayó de la grúa y otro vehículo que venía detrás le pasó por encima”, cuenta el tío de la víctima.

“Ellos abordaron una grúa allá en San Lorenzo que iba con destino hacia “pata e palo”, y luego decidieron no seguir, eran menores y se sentían que se estaban alejando de la casa.  En ese momento la grúa hizo como una pausa pero nunca paro su ritmo, todos se tiraron y entonces mi sobrino se lanzó, y por mala suerte piso mal, dio dos vueltas y un segundo vehículo que venía atrás no lo vio y fue el que lo impactó”, nos relató con tristeza el señor Rafael.

Inmediatamente trasladaron a la víctima en un carro sierra color gris hacia la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, donde los médicos hicieron lo imposible para salvarle la vida, pero las múltiples heridas en la zona craneal terminó con la vida del muchacho, quien apenas tenía 16 años de edad.

“La grúa y el vehículo se dieron a la fuga, no quedo nadie ahí y como eran niños  no tomaron la placa, no saben que color era la grúa ni el carro, solo dicen los menores que era un carro pequeño que le paso por encima”, concluyó lloroso el tío del joven Eider.

Yaneidy Salcedo/Iván Anzola

NB