Estados Unidos exhortó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a volver a prohibir los misiles balísticos iraníes capaces de llevar ojivas nucleares y mantener un embargo armamentista que debe ser derogado en el 2020 según lo estipulado por el acuerdo nuclear. 

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo llamó al consejo a impedir que Irán burle las restricciones actuales al autorizar la inspección de buques sospechosos en puertos y en alta mar, destacó AP.
La reunión del Consejo de Seguridad fue convocada para evaluar el cumplimiento del acuerdo del 2015, en el que Irán aceptó limitar su programa nuclear y las potencias mundiales aceptaron aliviar las sanciones económicas en su contra.
Pero el gobierno estadounidense actual, del presidente Donald Trump, se retiró del pacto este año. Pompeo criticó al consejo por diluir la prohibición que pesaba sobre los misiles iraníes con capacidad nuclear entre el 2010 y el 2015. 
La resolución que el consejo aprobó en el 2015 ratificando el acuerdo nuclear “llama” a Irán, pero no le exige, a cesar ese tipo de actividad, y estipula el levantamiento del embargo de armas en el 2020. 
Pompeo acusó a Irán de haber acumulado el mayor sistema de misiles del Medio Oriente, capaces de alcanzar blancos en esa región y en Europa, afirmando que tiene más de 10 complejos de misiles balísticos listos o en desarrollo.
Citó al director del departamento aeroespacial de la Guardia Revolucionaria Iraní, Amir Ali Hajzadeh, quien dijo que Irán es capaz de armar misiles con un rango superior a los 2.000 kilómetros.
“Irán se ha aprovechado de la buena voluntad de las demás naciones y ha violado múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad en su empeño de tener una gran fuerza de misiles balísticos”, declaró Pompeo. 
“Estados Unidos nunca aceptará esto, y tampoco lo debe aceptar nación alguna del Medio Oriente que busque la paz y la prosperidad”. 
Pero es poco probable que el Consejo de Seguridad cumpla con los pedidos de Pompeo, especialmente después de que Estados Unidos se retiró del acuerdo, que sigue contando con el respaldo de los otros cinco participantes: Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania.
El Universal