La colosal batalla entre Astros y Yanquis por el banderín de la Liga Americana se muda esta tarde a Nueva York y la emoción sigue al máximo, luego de que los equipos en cuestión sacaran al menos un triunfo en Minute Maid Park, en una serie que hasta ahora ha llenado las grandes expectativas de la afición.
A la mudanza al Bronx para el juego 3, Houston llega confiado. AJ. Hinch tendrá en la lomita a Gerrit Cole, que no ha perdido un juego en cinco meses, y eso le permitirá olvidar que la última vez que visitó Yankee Stadium en esta posición de finalista perdió los tres juegos, o que sacó apenas un resultado positivo en trío de intentos de 2019.
Los Mulos, entretanto, aprovecharán el dichoso recuerdo para afianzar su lucha en patio propio y los registros desde allí les dan el espaldarazo necesario. Este año, tuvieron marca de 57-24 en NY y por ello Aaron Boone le encomendará la delantera en la serie a Luis Severino, quien solo hizo tres aperturas en la campaña y no permitió carreras limpias en cuatro entradas del Juego 4 de la serie divisional contra los Mellizos.
Cole tiene un solo inicio contra los bombarderos en 2019: El 9 de abril permitió 3 CL en 7.0 IL, mientras que para Severino, será el octavo inicio de postemporada, tiene foja de 1-2 con una efectividad de 5.33 en octubre.
En virtud de que la balanza aún no se ha inclinado a favor de uno o de otro, los “hombres” de ambas novenas deberán sacar el pecho para conseguir el objetivo y morder la Gran Manzana. Por los siderales, José Altuve (7-3), Carlos Correa (de 8-2) y Michael Brantley (de 9-2) son los únicos jugadores con múltiples hits en los dos primeros juegos de la ALCS. El primero está bateando .370 en la postemporada, y lo escolta también Alex Bregman con .318.
En la acera del frente, el paneo explosivo se repite, con Geyber Torres a la cabeza (de 22-9), Aaron Judge (de 18-6) y DJ LeMahieu de 22-7).
Está para cualquiera
En las series de postemporada con el actual formato 2-3-2, cuando un equipo ha dividido los dos primeros juegos en casa, ha ganado 45 de 82 veces (el 55%). En esas 82 ocasiones, el ganador del Juego 3 se terminó llevando la serie 55 veces (67%), por lo que el margen de error ha de ser mínimo. “A mí siempre me han gustado nuestras posibilidades en casa, especialmente cuando son tres juegos. Es hora de seguir adelante. Es la postemporada. Vamos a completar el trabajo”, dijo Aaron Judge a MLB.com.
