El diputado Francois Ruffin criticó hoy la nueva ley que regulará el “pase vacunal” y responsabilizó al presidente, Emmanuel Macron, de la profunda crisis en la que se encuentran los hospitales públicos franceses.
Después de tres días de debates en la Asamblea Nacional, los diputados aprobaron en horas de la madrugada un proyecto legislativo que refuerza las herramientas para la gestión de la crisis sanitaria, por 214 votos a favor, 93 en contra y 27 abstenciones.
El grupo de izquierda Francia Insumisa mostró su preocupación por la vulneración de derechos democráticos que introduce la nueva ley y el enfoque totalmente digital que defiende el Gobierno frente al covid-19 y, en ese sentido, las declaraciones de Macron contra los no vacunados fueron consideradas por Ruffin como irresponsables.
Para el diputado culpabilizar del aumento de contagios a quienes no tienen el ciclo completo de inmunización o incluso considerar que “ya no son ciudadanos”, como declaró Macron, solo demuestra que para el presidente “no estamos ante un asunto sanitario, sino frente a una cuestión policial”, dijo.
Sin embargo, señaló que la grave crisis en la que se encuentran los hospitales públicos se debe a que durante la actual legislatura “se cerraron 17 mil camas, incluidas 5 mil 700 desde que comenzó la epidemia de covid-19”.
Ruffin recordó que “en muchas ciudades los servicios de urgencias han cerrado completamente, o por la noche, o los fines de semana, o se han suspendido, o han cerrado su servicio de pediatría”, en total hay 76 en alguna de estas situaciones, y añadió que “esto no se debe al covid, es por la política de Macron y Olivier Véran (ministro de Sanidad)”.
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Diputado Francois Ruffin responsabilizó a Macron de la crisis en los hospitales públicos franceses
Al mismo tiempo agradeció al personal sanitario por su entrega y servicio, a pesar de que se llevaba a cabo un “recorte presupuestario en los hospitales de mil millones de euros y no había ninguna partida adicional para reanimadores, que solo eran 67” millones de euros, reseñó Prensa Latina.
Todo ello ha provocado el desánimo entre los sanitarios que se sienten “maltratados y abusados”, explicó Ruffin, de ser considerados héroes pasaron a sufrir una crisis por las jornadas exhaustivas y la falta de camas, que provoca una “desgarro moral” y hace que muchos profesionales “se vayan de los hospitales”, dijo.
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