El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, aseguró este martes que cualquier acto de la Asamblea Nacional (AN) que interfiera en el nuevo mandato de Nicolás Maduro como presidente de la República será considerado “nulo y sin ningún valor jurídico”. 

El señalamiento de Cabello fue atendiendo a la pregunta formulada por una reportera, en relación a los anuncios que ha venido haciendo la nueva directiva de la AN, en el sentido de instrumentar un ordenamiento jurídico para “facilitar la transición” hacia un nuevo Gobierno que sustituya al presidente Nicolás Maduro, por considerarlo “usurpador” del cargo.
En rueda de prensa ofrecida en el hotel Alba Caracas, donde anunció la convocatoria del PSUV a lo que definió como una “gran movilización” el venidero 23 de enero, Cabello remarcó la situación de “desacato” y falta de base jurídica de cualquier decisión de la Asamblea Nacional que pretenda desconocer la legalidad del nuevo mandato presidencial de Nicolás Maduro.
Según indicó, no contempla la Constitución de la República ningún acto de “transición” y Maduro tendría la legalidad que le otorga haber resultado electo en un proceso electoral convocado por la “legítima ANC”,  y asimismo confirmada su juramentación por el mismo organismo; y que aun reconociendo la validez de las actuaciones de la Asamblea Nacional, esta no podrá pasar por encima del artículo 349 de la Constitución donde se establece que “Los poderes constituidos no podrán en forma alguna impedir las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente”.
El chavismo en la calle el 23
Al anunciar la movilización que se propone realizar el PSUV, precisamente para el día que con antelación lo había hecho la oposición, indicó Diosdado Cabello que contrariamente a lo que ha venido anunciando el presidente de la AN, Juan Guaidó, la del chavismo no estará basada en el engaño que “acostumbra la gente de la oposición, creando falsas expectativas entre sus seguidores”.
Guaidó y la dirigencia opositora han señalado la fecha del 23 como el punto de partida para un proceso de movilización que llevaría al cambio en la conducción de los destinos del país. Para Cabello, se trata de una nueva convocatoria “engañosa de (…) similar a la que ha venido haciendo durante estos últimos años” y que solo tendría la intención de generar violencia en el país.
Pero, agregó, “el 23 de enero no va a pasar nada porque el pueblo de Venezuela quiere paz, quiere tranquilidad”. La del PSUV, según Cabello, será, por una parte, para “rendir tributo a los dirigentes populares que lucharon en 1958 por el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, y que posteriormente fueron traicionados por las cúpulas de la derecha”, así como para respaldar al presidente Nicolás Maduro y “rechazar las acciones que promueve la “derecha venezolana”. “El 23 de Enero vamos a la calle a demostrarle al mundo que no volverán a traicionar a nuestro pueblo. Haremos tres grandes marchas desde el este y oeste”.
“Falsos positivos” fracasarán
Por otra parte, Cabello se refirió al incidente protagonizado por funcionarios del Sebin que retuvieron al diputado Juan Guaidó cuando se trasladaba al litoral central para encabezar un Cabildo Abierto, para insistir en la versión del gobierno, según el cual se trató de un “falso positivo”.
Afirmó que si la oposición continúa en sus intentos de “montar shows y falsos positivos, en el año 2025 cuando finalice el período de gobierno de Maduro, se encontrarán de nuevo con una fuerza política que les recordará el fracaso de sus maniobras”. Aconsejó a la “derecha” organizarse y “dejar de engañar” “a quienes aún confían en sus dirigentes”.
El Universal.