En el salón Carabobo de Fuerte Tiuna, en Caracas, el presidente de la República, Nicolás Maduro, dirige una jornada de trabajo con los gobernadores del país, para tratar diferentes temas, proyectos y recursos en función del bienestar y desarrollo del pueblo.
A esa jornada, el Mandatario venezolano llegó en compañía de el futbolista argentino Diego Armando Maradona. Tras saludarse de manera afectuosa, el presidente Maduro dio la bienvenida al jugador, quien fuera además unos de los amigos de los comandantes de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, y de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
Allí, Maradona contó una de las grandes anécdotas vividas por “El pelusa” con el líder socialista.
Una de esas historias fue la participación del futbolista en un acto de repudio a la presencia de George Bush en Argentina, con motivo a la III Cumbre de los Pueblos y la IV Cumbre de las Américas, en noviembre de 2005. En ese entonces, Maradona llegó al estadio mundialista de la ciudad de Mar del Plata en un tren, denominado “Tren del Alba”, donde estuvo también el Jefe de Estado boliviano, Evo Morales Ayma.
Por esa acción, Chávez lo bautizó como “el maquinista”.
El astro del balompié destacó que aquel día fue un gran triunfo, considerando que al concretarse el plan de Bush de establecer el Área de Libre Comercio de las Américas (Alca), sería un hecho “terrible” para los pueblos de América Latina y el Caribe, porque “en definitiva nos enterraría”.
“Le ganamos 10 a uno”, agregó.
Información de: AVN
