Detenido dueño de un restaurante en Miami por acoso sexual a sus empleadas

El hombre de nacionalidad colombiana se aprovechaba del estatus migratorio de sus victimas.

Las autoridades policiales se encuentran investigando una situación en la que está involucrado el propietario de un restaurante en el sur de la Florida, específicamente en el Doral, por acoso sexual a sus empleados

El victimario fue identificado como Félix Cortez, de 55 años, quien fue arrestado por acusaciones de que acosó sexualmente repetidamente a sus empleadas en el restaurante colombiano que posee en Doral.

Cortez fue detenido el pasado día viernes por cargos de acoso sexual agravado y agresión.

Se aprovechaba del estatus migratorio de sus empleadas

Según informaron las autoridades, la primera víctima que se presentó ante la policía dijo que Cortez comenzó a acosarla en su restaurante, La Cocina De Martina, ubicado en el 8349 del noroeste y la calle 12, en Doral.

La víctima confesó a Cortez que no tenía un permiso de trabajo legal para trabajar en los Estados Unidos, pero que necesitaba un trabajo.

Luego de que la víctima expusiera su caso, Cortez decide contratarla sin ningún tipo de “problemas”, asignándole a cocinar, limpiar y servir en su restaurante, dijeron las autoridades.

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Llegó a tocar a sus víctimas

La mujer denunció a la policía que desde el día 4 de mayo, que comenzó a trabajar en el lugar, hasta el 25 de mayo, su último día en el restaurante, el empresario le hacía comentarios sexualmente cargados y la manoseaba en sus partes íntimas, sin su consentimiento.

La victima también declaró a las autoridades que durante todos los días que laboró en dicho restaurante, cuando entraba a una despensa donde está la comida almacenada, Félix Cortez se iba detrás de ella, cerraba la puerta y no la dejaba salir, demandando que le practicara sexo oral.

Ese testimonio, según las autoridades, fue corroborado por otras trabajadoras del negocio.

La víctima trató de pedir ayuda a la esposa de Cortez, pero ella dijo que Sandra Prieto le dijo que tendría que acostumbrarse, porque así es su esposo, dice el informe.

Sandra Prieto la llamó en un momento en que la víctima estaba con la policía y, sin saber que los detectives la escuchaban, le pidió que no lo denunciara porque le iba a destruir la vida a ella también.

Agregó que ella no estaba de acuerdo con que su esposo tocará a las empleadas del restaurante.