Al menos cuatro mujeres tres de ellas eran extranjeras, dos venezolanas y una argentina, quienes trabajaban como damas de compañía fueron asesinadas durante el 2017, en México.

Los homicidios de Wendy, Katya, Génesis y Karen, que acabaron torturadas y asesinadas a los pies de una cama de un motel de Ciudad de México, han encendido las alertas.

La argentina Karen Ailen Grodzinski, de 23 años, y la venezolana Génesis Uliannys Gibson, de 24 años, son las dos modelos asesinadas que se anunciaban en un sitio de acompañantes denominado Zona Divas, reseñó el diario El País de España.

Génesis Gibson fue hallada muerta el 17 de noviembre en un hotel de la Ciudad de México y se presume fue víctima de un asesino serial.

El cuerpo, localizado en la habitación 107 del Hotel Platino, pudo ser reconocido por dos tatuajes.

Gibson Jaimes murió por asfixia mecánica y su cuerpo presentaba varias heridas causadas por un instrumento punzocortante. La encontraron amordazada y amarrada de pies y manos y con un lazo azul en el cuello.

La joven de 24 años, oriunda del estado Vargas, había sido reportada como desaparecida el 16 de noviembre, cuando dijo a sus familiares que se encontraría con un hombre en un hotel.

El caso de la venezolana coincide con otro similar registrado el 4 de febrero. Wendy Vaneska de Lima fue asesinada con un tiro en la cabeza.

Ya habían matado a tres y la argentina Karen tenía miedo de ser la próxima. Su cuerpo apareció sin vida en una habitación y con heridas por impacto de bala.

Unos días antes de morir le había comentado a la esposa de su padre lo que le había ocurrido a Génesis: “Ella era novia de un político y ni eso la salvó”, contaba la joven de 23 años en un mensaje de Whatsapp al que tuvo acceso la Fiscalía.

En julio se casó con un comerciante de Tepito, Carlos Iván Nolasco. Un hombre que decidió sepultar el cuerpo de su esposa antes de que su familia pudiera llegar desde Argentina para despedirse de ella y de que se pudieran completar los estudios periciales que hicieron falta después. Las autoridades habían detenido por error, según determinó un juez, al actor Axel Arenas, y la equivocación de la Fiscalía de la capital hizo que el caso se convirtiera en un bochorno nacional.

 

NB/Agencias