Desde la avenida 20: Fundasel atiende el llamado de Joel

La Avenida 20 de Barquisimeto ha sido testigo de la perseverancia de un hombre por más de 30 años. Joel Parcos, el rostro de los dulces y la lucha diaria, se ha convertido en un símbolo de resiliencia en el corazón de la ciudad. Su historia, que conmovió a los barquisimetanos a través de un reportaje de Noticias Barquisimeto, ha trascendido la pantalla y ha movilizado a la solidaridad.

Este lunes, 1 de septiembre, la historia de Joel dio un giro esperanzador. Después de que su relato de vida y su incansable trabajo fueran publicados, la Fundación para la Atención Social de Lara (Fundasel), dirigida por la profesora Nereida Sosa, se presentó en su lugar de trabajo para tenderle una mano.

Contexto: «Lo amargo de la vida no me impide vender mis dulces»: Conoce la historia de Joel

Joel, ha vivido gran parte de su vida con una discapacidad motora en sus piernas a causa de una meningitis que sufrió de niño. A pesar de su condición, se ha negado a que esto defina su vida. En la visita que realizó Fundasel, se revela que él mismo expresó que no quiere una silla de ruedas, pues considera que sería «limitarse».

A su vez, detalla la precaria situación de Joel. Vive en el Barrio La Cruz de Bobare, en la parroquia Aguedo Felipe Alvarado, de Iribarren con su padre, un adulto mayor que ya no puede trabajar. Sorprendentemente, Joel no recibe ningún bono del gobierno, ya que no tiene teléfono ni chip para gestionarlo. Además de sus necesidades básicas, tiene un problema de salud en el estómago que requiere exámenes médicos.

Ante este panorama, la profesora Nereida Sosa y su equipo de Fundasel se comprometieron a realizar una visita social a la casa de Joel este martes para evaluar más a fondo su situación y brindarle el apoyo que necesita.

La historia de Joel Parcos es un recordatorio de que en Barquisimeto la solidaridad es un acto cotidiano. Su lucha, que ha sido visible para todos los que transitan la Avenida 20, ahora recibe el apoyo de quienes se conmovieron con su vida.

Oriana Lorenzo / Noticias Barquisimeto