Monagas, campeón del Apertura, y Deportivo Lara, que se quedó con el Clausura, se enfrentarán esta noche en el partido de ida de la gran final de la temporada 2017 del fútbol venezolano. La serie arrancará en el estadio Monumental de Maturín, donde el conjunto azulgrana intentará tomar ventaja en busca de una primera estrella para su escudo, mientras que los visitantes esperan, por lo menos, dejar todo abierto y luego resolver en Cabudare.

“Sabemos que Monagas se hace muy fuerte de local, como nosotros en el Metropolitano. Tenemos que ser inteligentes y hacer lo que nos ha funcionado. No renunciar al gol, pero sobre todo tratar de dejar la llave abierta. Se trata de hacer un partido correcto, intentar ganarlo, pero siempre que la serie quede viva”, apuntó Giácomo Di Giorgi, una de las voces de más experiencia en las filas del Deportivo Lara, que ganó el Clausura con esa fórmula: empató en Barinas y cayó por la mínima en Maturín y Puerto Ordaz para luego liquidar las eliminatorias en casa.

Por otro lado, una fortaleza del rojinegro ha sido justamente su hermética defensa. En esta ocasión Di Giorgi no tendrá a su lado a Henri Pernía, quien debe cumplir una fecha de sanción; sin embargo, el portugueseño se muestra muy optimista: “Estará fuera ‘Pepe’ por acumulación de amarillas, pero creo que lo vamos a hacer de la mejor manera, siempre al que le ha tocado estuvo a la par del grupo. Ahí está el caso del juvenil Bueno en el partido de vuelta ante Mineros”.

Monagas, por su parte, presentará la baja de Dani Febles, que se perderá los dos duelos de la final por sanción. En la previa, el DT Jhonny Ferreira anticipó: “Será una final muy digna, muy táctica. Lara tiene muchas virtudes, busca achicar rápido, no te presiona tanto, pero te limita, es un equipo que se defiende bien y nos obligará a ser muy dinámicos. Llega bien, con la motivación alta, pero tenemos toda la confianza en nuestros argumentos para hacer un gran primer partido”.

Deportivo Lara alcanzó esta final luego de coronarse el sábado, mientras que Monagas tuvo que esperar 17 días tras su eliminación en el Clausura, justo ante el rojinegro y con polémica.

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