Una madre y su hijo, estudiante de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), se acercaron a nuestro medio de comunicación para exponer un caso que, aseguran, pone en tela de juicio los procesos administrativos y la ética de algunos docentes dentro de la institución. La historia de Jean Carlos Gómez, un joven que vio su carrera pausada por un proceso disciplinario supuestamente injusto, ha generado preocupación.
Todo comenzó hace unos meses, cuando Jean Carlos Gómez, estudiante del 5to semestre de la carrera de Licenciatura en Enfermería, fue notificado de una sanción que le impedía continuar sus estudios. El motivo, según cuenta su madre, Glennys Pérez, es un expediente administrativo levantado por la materia de Enfermería Pediátrica, que lo suspende por un presunto «toque inapropiado» a una menor durante unas prácticas en un hospital pediátrico, cuando en realidad no ha hecho prácticas allí.


«Estoy muy preocupada por la carrera de mi hijo. El profesor Rafael Camejo me notifica que Jean le pasó la mano a una niña por su cara, en el Hospital Pediátrico, cuando él nunca hizo unas prácticas allí, él estaba en el ambulatorio de La Carucieña», relató Pérez, visiblemente angustiada, en las oficinas de nuestro medio.
La familia apeló la sanción, argumentando una «nulidad absoluta», pues el estudiante no tuvo derecho a la defensa. Según la madre, la situación se agravó cuando una de las docentes, Norelys Buitrago, supuestamente sentenció: «A este estudiante lo voy a raspar, lo raspo porque este estudiante está enfermo». La señora Pérez cuestiona la autoridad de la profesora para hacer tal diagnóstico, señalando que «ella no tiene ninguna especialidad, solo es licenciada en enfermería».






La situación escaló hasta la dirección de la carrera, donde, según la madre, «se prestaron para levantar este expediente». La UCLA exige que el estudiante se someta a una evaluación con una de las docentes, Franniber Tovar, a pesar de que Gómez ya ha sido evaluado por profesionales del Colegio de Psicólogos y del Hospital Luis Gómez López y Proyecto Creces, quienes «no encontraron ninguna condición que afecte su desempeño o personalidad». La madre insiste en que las pruebas externas demuestran que su hijo está en perfectas condiciones y que la exigencia de la universidad es solo una excusa para mantener la sanción.
«Aquí hay un ensañamiento con el estudiante«, asevera Glennys Pérez.






Ante esta encrucijada, la madre de Jean Carlos Gómez hace un llamado desesperado a las autoridades universitarias, en particular al rector Edgar Alvarado Rámirez, a quien considera ajeno a la situación. «Jean no va a perder 4 años de estudio nada más porque algunos profesores no lo quieren ver allá», dijo Pérez, con la convicción de que su hijo tiene todo el derecho a culminar su carrera en una institución pública.
Oriana Lorenzo / Noticias Barquisimeto