Decenas de miles de iraníes pasaron su segunda noche al aire libre después del terremoto de 7,3 que el domingo sacudió la zona fronteriza entre Irak e Irán, causando la muerte de al menos 416 personas e hiriendo a más de 7.000.

Los afectados, muchos de ellos envueltos en mantas y soportando temperaturas cercanas a los 0ºC, pedían ayuda en medio de edificios derrumbados y automóviles enterrados en escombros.

Las autoridades tratan de conseguir y suministrar la ayuda humanitaria necesaria. “Las principales necesidades de la gente son tiendas de campaña, agua y comida”, dijo el jefe de la Guardia Revolucionaria iraní.

El gobierno de Irán, que declaró este martes como día de luto nacional, describió el nivel de destrucción en algunas ciudades como “total”.

Equipos de rescate iraníes continúan buscando víctimas entre los escombros.
Equipos de rescate iraníes continúan buscando víctimas entre los escombros.

Se trata del sismo con más víctimas fatales en todo lo que va de 2017, y se teme que el número de muertos podría aumentar.

La mayor parte de los fallecidos están del lado iraní, donde se han reportado al menos 413 muertos, en su mayoría en la provincia de Kermanshah (oeste del país).

En Irak, por su parte, un vocero de la Media Luna Roja le dijo a la BBC que se habían confirmado nueve muertos, mientras que Naciones Unidas cifró el número de heridos en más de 500.

Iraníes arman campamentos afuera de edificios dañados por el terremoto.
Tras el colapso de muchos edificios durante el terremoto, miles de personas viven a la intemperie. En la noche, soportan temperaturas que rozan los 0ºC.

El terremoto, uno de los más fuertes en lo que va del año, se sintió en las ciudades iraquíes de Erbil, Sulaimaniya, Kirkuk y Basra, además de en la capital, Bagdad, donde el movimiento obligó a los habitantes a salir a las calles.

“Al principió pensé que era una gigantesca bomba. Pero luego oí a todo el mundo gritar ‘¡Terremoto!'”, le contó a la agencia Reuters Majida Ameer, una madre de Bagdad.

Dos personas frente a un edificio dañado
El sismo alcanzó una magnitud de 7,3 en la escala de Richter.

Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el movimiento se registró a las 18:18 (GMT) y su epicentro se situó cerca de la ciudad iraquí de Halabja, en la región del Kurdistán fronteriza con Irán, y a una profundidad de nada más 33,9 kilómetros.

Según estimaciones de Naciones Unidas, aproximadamente 1,8 millones de personas viven a 100 kilómetros del epicentro.

La mayoría de las víctimas, sin embargo, están en la población iraní de Sarpol-e Zahab, a unos 15 km de la frontera, informó el director de los servicios de emergencia de Irán, Pir Hossein Koolivand.

Mapa de la zona donde afectó el terremoto entre Irak e Irán

Las tareas de rescate se están viendo obstaculizadas por la obstrucción de algunas carreteras rurales, lo que impide llegar a las poblaciones afectadas, explicó Koolivand.

Además, las comunicaciones telefónicas y el sistema eléctrico también quedaron interrumpidos en algunas ciudades.

Según una agencia de cooperación iraní, unas 70.000 personas resultaron damnificadas por el sismo.

Bomberos sobre escombros
Es probable que el número de víctimas aumente, ya que las labores de rescate no han acabado.

Muchas de las casas en la montañosa región del Kurdistán está construidas con ladrillos de barro, lo que las hace susceptibles a terremotos tan fuertes como el que azotó la zona el domingo.

“Irán es además una de esas regiones del mundo bastante familiarizadas con los terremotos y ha experimentado algunos sismos bastante fuertes en el pasado”, recordó el corresponsal de ciencia de la BBC, Jonathan Amos.

“En términos generales, la principal causa es el choque entres las placas tectónicas de Arabia y Eurasia. Esta última se mueve con rumbo norte un par de centímetros al año”, explicó Amos.

Hombre herido rodeado de gente
 Hospitales como el de Suleimaniya pidieron apoyo para atender a los heridos.

Ayuda médica urgente

En el lado iraquí la zona más afectada fue el pueblo de Darbandikhan, en la región del Kurdistán.

El principal hospital de la población también resultó dañado por el terremoto y se quedó sin electricidad.

“La situación ahí es muy crítica”, le dijo el ministro de salud kurdo, Rekawt Hama Rasheed, a la agencia Reuters.

En esa zona, los derrumbes también han dificultado las labores de rescate y hay temores por el posible colapso de una represa en territorio iraquí.

Una mujer y un hombre lloran junto a viviendas afectadas por el terremoto.
 El sismo dejó centenares de familias rotas en la ciudad iraní de Pole-Zahab

Según el corresponsal de la BBC en la capital regional, Ibril, el movimiento telúricoduró más de un minuto.

“Por algunos segundos apenas se podía sentir, no estaba seguro si era un pequeño temblor o mi imaginación”, relató Rami Ruhayem.

“Pero pronto ya no quedaron dudas, pues el edificio empezó a moverse de lado a lado”, describió el periodista.

Iraníes arman campamentos afuera de edificios dañados por el terremoto, en la provincia de Kermanshah.
Iraníes arman campamentos afuera de edificios dañados por el terremoto, en la provincia de Kermanshah.

“Se necesita asistencia médica urgente. Se requieren equipos médicos para apoyar a los hospitales locales en la atención a los civiles heridos en la provincia de Suleimaniya”, señaló el centro de coordinación de crisis del gobierno regional del Kurdistán iraquí en su cuenta de Twitter.

El sismo fue registrado en directo por las cámaras de la televisión kurda Rudaw, que en ese momento entrevistaba a un invitado en la capital de Suleimaniya.

El momento en que un terremoto de magnitud 7,3 en Irak sacude en directo el estudio de una TV kurda

La Media Luna Roja turca anunció el envío de ayuda humanitaria —como tiendas de campaña, mantas y camas— a las zonas afectadas .

Irán tiene una gran actividad sísmica. El último gran terremoto en el país se registró en 2003, cuando un temblor de 6,6 acabó con la vida entre 35.000 y 46.000 personas y destruyó el 70% de las estructuras de la ciudad de Bam.

 

 

BBC