La Comisión de Derechos Humanos del Senado de Brasil verificará las condiciones de encarcelamiento del exmandatario brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva.
Lula se encuentra recluido desde el pasado sábado en una celda de Curitiba, luego de acatar la sentencia dictada por el juez Sérgio Moro, quien lo condenó por presunto “soborno”, argumentando que aceptó un apartamento como medio de pago por parte de la Constructora OAS. Por esta acusación, sin pruebas, se le condena a 12 años y un mes de prisión.
En un debate, realizado este miércoles, Paula Rocha, miembro del Partido de los Trabajadores (PT), expresó su preocupación por un audio revelado durante el vuelo de Da Silva a la celda de Curitiba, en el cual se manifestaba la intención de arrojar al exmandatario brasileño, favorito en las encuestas para ganar los comicios presidenciales que se realizarán el próximo mes de octubre, refiere Prensa Latina.
De igual forma, miembros del partido político manifestaron su preocupación por el aislamiento en el que está siendo sometido el expresidente brasileño.
De acuerdo con medios locales, luego de seis días de encarcelamiento, Lula Da Silva recibió por primera vez la visita de varios familiares, entre ellos la visita de sus hijos Fábio Luiz, Sandro Luiz, Lurian y uno de sus nietos, Thiago.
Este miércoles, el Sindicato de Comisarios de la Policía Federal de Brasil solicitó la transferencia, de manera inmediata, del exmandatario brasileño de la sede de la Policía Federal en Curitiba a una prisión de las Fuerzas Armadas brasileña.
La celda especial de 15 metros cuadrados fue improvisada en la sede de la Policía Federal en Curitiba, y la Justicia ya estableció que, por lo menos en los primeros días de prisión, las únicas visitas aceptadas serían las de sus abogados.
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