La reciente medida de cierre de páginas y aplicaciones que fijaban el precio del dólar paralelo en Venezuela, está generando un impacto significativo en las transacciones de compra y venta, especialmente en las principales zonas comerciales del país.
La ciudad de Barquisimeto, metrópolis esencialmente comercial, también se ha visto impactada por esta distorsión financiera generada desde plataformas digitales, donde varios de sus propietarios estan detenidos, y otros arrepentidos.
El equipo reporteril de Noticias Barquisimeto conocerá en vivo y en directo durante la mañana de este lunes 2 de junio (dia bancario donde los bancos no abrirán), cómo se desarrollarán las transacciones comerciales de compra y venta, desde el centro de la ciudad y por los alrededores del sector conocido como «El Manteco», donde se mueve parte de nuestra económia.
ESCENARIOS
– Mayor incertidumbre y desconfianza: La eliminación de las referencias no oficiales incrementa la opacidad en el mercado cambiario. Los comerciantes y consumidores tendrán menos información para fijar precios y tomar decisiones, lo que podría generar mayor desconfianza y cautela en las transacciones.
– Aumento de la brecha entre el dólar oficial y el real: Aunque el objetivo de la medida es controlar el dólar paralelo, la demanda de divisas en un contexto de escasez y la necesidad de los comerciantes de cubrir sus costos en dólares (muchos productos son importados o tienen componentes importados) harán que el precio «real» del dólar se mantenga por encima del oficial del BCV. La diferencia entre ambos se sentirá aún más.
– Comercio informal y «referencias» boca a boca: En el centro de Barquisimeto, donde gran parte de la economía es informal o pequeña, las transacciones seguirán realizándose mayormente en bolívares, pero con precios referenciados al dólar.
Ante la falta de plataformas de consulta, es probable que se recurra a: «Dólar del día verbal», donde los comerciantes y vendedores informales manejarán un «dólar del día» basado en información compartida entre ellos, rumores o en las tasas que les ofrecen los proveedores o quienes les cambian divisas.
*Precios ajustados constantemente*, donde los precios de los productos, especialmente los de mayor rotación o los que dependen de importaciones, podrían variar varias veces al día para reflejar la percepción del valor del dólar.
*Venta directa en divisas*, para evitar la fluctuación, muchos comerciantes preferirán que las transacciones se realicen directamente en dólares si el cliente los tiene.
*Presión sobre el bolívar*, por la incertidumbre y la necesidad de resguardar el valor y eso hará que las personas y los comercios busquen aún más el dólar como moneda de refugio. Esto ejercerá una presión adicional sobre el bolívar, que podría perder poder adquisitivo más rápidamente.
*Problemas con el vuelto y las denominaciones pequeñas*, si la tasa del dólar se dispara en el mercado informal, y esto agudizarán los problemas para dar vuelto en bolívares o con las denominaciones más bajas, ya que su valor se devalúa constantemente. Esto puede llevar a redondeos o a la entrega de otros productos en lugar de vuelto.
*Mayor fiscalización*, siendo posible que haya una mayor presencia o temor a la fiscalización por parte de las autoridades, lo que podría generar un ambiente de cautela en las transacciones y en la forma en que se comunican los precios.
En resumen, se espera un lunes con mucha incertidumbre, fluctuación y transacciones marcadas por la falta de una referencia clara del dólar paralelo. El ingenio de los comerciantes y la necesidad de la población de adquirir bienes y servicios seguirán impulsando la economía, pero en un entorno más complicado y con mayor riesgo para todas las partes.
Equipo de investigación NB
