CPI abrió investigación sobre crímenes de guerra en territorios palestinos

En la lucha, más de 2.200 palestinos, incluidos casi 1.500 civiles, murieron debido al fuego israelí, de acuerdo con cálculos de Naciones Unidas.

La fiscal de la Corte Penal Internacional Fatou Bensouda (CPI) abrió el miércoles una investigación sobre crímenes de guerra cometidos en territorios palestinos.

La investigación centra la atención del tribunal en las acciones militares israelíes y la construcción de asentamientos en territorios capturados en la guerra del Medio Oriente de 1967, reseña AP.

La decisión asestó un vergonzoso golpe al gobierno israelí, que había efectuado una intensa campaña de relaciones públicas y de diplomacia tras bambalinas para bloquear la investigación.

También abre la posibilidad de que se emitan órdenes de arresto contra funcionarios israelíes sospechosos de crímenes de guerra, lo que les crearía riesgos al viajar al extranjero.

“El Estado de Israel está bajo ataque esta noche”, manifestó el primer ministro Benjamin Netanyahu en una declaración grabada en vídeo.

“La parcializada corte internacional de La Haya adoptó una decisión que es la esencia del antisemitismo y la hipocresía”, añadió.

“Les prometo que lucharemos por la verdad hasta que anulemos esta escandalosa decisión”, agregó.

La determinación de Fatou Bensouda, la fiscal saliente de la CPI, era esperada en virtud de que la corte determinó el mes pasado que ella tenía jurisdicción en el caso.

Una investigación preliminar de Bensouda en 2019 determinó que había “fundamento razonable” para abrir un proceso por crímenes de guerra.

En un comunicado, Bensouda dijo que la investigación examinará “delitos dentro de la competencia de la corte que presuntamente han sido cometidos” desde el 13 de junio de 2014.

Agregó que la investigación será efectuada de “manera independiente, imparcial y objetiva, sin temor ni favoritismos”.

La tarea recaerá ahora en Karim Khan, el abogado británico que a partir de junio será el nuevo fiscal de la CPI.

La decisión del miércoles centra la atención de la CPI en dos políticas clave de Israel de los últimos años: sus repetidas operaciones militares contra combatientes palestinos en la Franja de Gaza, entre las que destaca una devastadora guerra en 2014, y su expansión de los asentamientos judíos en Jerusalén oriental y el territorio ocupado de Cisjordania.

Según expertos, Israel podría ser especialmente vulnerable a proceso debido a sus políticas sobre los asentamientos.

Aunque los palestinos no tienen un Estado independiente, se les concedió en 2012 condición de observador no miembro en la Asamblea General de Naciones Unidas, lo que les permite integrarse en organizaciones internacionales como la Corte Penal Internacional.

Desde el ingreso de Palestina en la corte en 2015, han exigido una investigación contra Israel por crímenes de guerra.

Israel, que no es miembro de la corte, asegura que ésta no tiene competencia porque los palestinos no son un Estado soberano.

La Autoridad Palestina, que administra las zonas autónomas en la Cisjordania ocupada por Israel, acogió la decisión del miércoles.

“Este paso tan esperado sirve al vigoroso esfuerzo de Palestina para lograr la justicia y la rendición de cuentas como bases indispensables para la paz”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores palestino.

Los palestinos escogieron junio de 2014 como inicio de la investigación para que coincidiera con el periodo previo a la guerra de Gaza aquel verano.

En la lucha, más de 2.200 palestinos, incluidos casi 1.500 civiles, murieron debido al fuego israelí, de acuerdo con cálculos de Naciones Unidas.

Al menos 67 soldados y seis civiles perdieron la vida en el lado israelí, de acuerdo con estadísticas israelíes.

Israel ha argüido que libró una guerra de autodefensa contra una incesante andanada de cohetes disparados contra sus ciudades.

Israel culpó a los combatientes islámicos de Hamas que gobiernan Gaza por la alta cifra de muertes civiles debido a que el grupo lanzó ataques desde zonas residenciales, que provocaron la represalia israelí.

Bensouda ha dicho que su investigación también analizaría las acciones de Hamas, que disparó cohetes indiscriminadamente contra Israel durante la guerra de 2014.

Sin embargo, Hamas acogió el inicio de la investigación y pidió a Bensouda “resistir cualquier presión” que pudiera frustrar el proceso.

“Este es un avance para poner en marcha la justicia, castigar la ocupación y hacerle justicia al pueblo palestino”, declaró un portavoz de Hamas, Hazem Qassem, a The Associated Press.

Qassem dijo estar seguro de que los ataques con cohetes contra ciudades israelíes fueron legítimos de acuerdo con el derecho internacional.

La CPI tiene como propósito servir de tribunal de último recurso cuando los sistemas judiciales de los países son incapaces o carecen de la disposición para investigar y realizar juicios por crímenes de guerra.

Israel no reconoce la autoridad de la CPI y asegura que tiene un sistema judicial independiente y de clase mundial.

Sin embargo, los palestinos y grupos de derechos humanos afirman que Israel es incapaz de investigarse a sí mismo y tiene un historial de encubrir delitos cometidos por militares.

Después de la guerra, el ejército abrió docenas de investigaciones sobre la conducta de sus soldados.

Aunque sólo hubo reducidas condenas por cargos menores, eso podría ser suficiente para la CPI, que desechó el año pasado un caso similar contra efectivos británicos en Irak, debido a una investigación de las autoridades británicas.

Los expertos han advertido que Israel podría tener más dificultades para defender sus políticas de asentamientos en Jerusalén oriental y Cisjordania.

Los asentamientos son considerados en lo general como ilegales por el principio de la Convención de Ginebra según el cual una potencia ocupante no puede trasladar a su población a los territorios capturados en la guerra.

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Los traslados de población figuran como crimen de guerra en el tratado que fundó la CPI: el Estatuto de Roma.

Israel se anexionó el este de Jerusalén tras la guerra de 1967, y considera que Cisjordania es un territorio disputado.

No obstante, sus posiciones no son reconocidas internacionalmente, y la mayor parte del mundo considera ambas zonas como territorios ocupados.

Con información de Ultimas Noticias