La presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, aseguró que las empresas todavía no están preparadas «porque no han actualizado las máquinas fiscales», y enfatizó que las grandes cadenas aún deben adecuar su administración fiscal en todas sus sucursales.
Polesel dijo que actualizar las máquinas fiscales «representa un gran reto en un momento que no tenemos crédito y no podemos recurrir a una institución financiera para solicitar un préstamo y cubrir este gasto».
Leer También: Un 20% de los comerciantes venezolanos migró a otras áreas
Para Consecomercio, el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras es una demostración «de la voracidad fiscal del Estado venezolano y de las grandes contradicciones en materia económica, lo que sin duda perjudicará a la economía nacional y echará por tierra, los ligeros avances que se habían logrado».
Los empresarios recordaron que pese a una leve recuperación de la economía, «ésta se ubica en un foso del 80 por ciento. Y esa mejora se debe al proceso de liberalización de la economía, la flexibilización del control de cambios y de precios, la apertura al comercio y a la inversión extranjera».
Tiziana Polesel sostuvo que el impuesto terminará siendo pagado por «las pocas empresas que sí están registradas (en Consecomercio) y sí están dentro de la formalidad un impuesto adicional es abrir una puerta más a la informalidad».
Por ello, consideran fundamental que el sector oficial «observe en el sector privado a un aliado para sacar adelante al país. Hemos reiterado nuestra disposición de dialogar, revisar y tomar las mejores decisiones para el avance económico y el bienestar de la población. Sin embargo, las autoridades prestan poca atención a nuestras sugerencias y propuestas».
 pidió, en un comunicado, postergar la oficialización del pago del cobro en divisas del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), que entrará en vigencia el lunes 28 de marzo.){kind=link}