Doctores del Hospital Mount Sinai, de Nueva York, realizaron por primera vez en la historia el exitoso trasplante de tráquea a una mujer, en un procedimiento de 18 horas.
Los expertos en salud comentaron que era un gran avance para las personas con una variedad de afecciones, defectos de nacimiento e incluso, quemaduras en pacientes que sufrieron daño traqueal mientras estaban hospitalizados por COVID-19.
La paciente que recibió el trasplante de tráquea fue Sonia Sein, una trabajadora social de 56 años del Bronx que sufre de asma. Después de un gran ataque de asma severo hace años atrás, tuvo que someterse a una intubación repetida mediante la cual los médicos insertaron un tubo a través de su boca en sus vías respiratorias, causando un daño severo a su tráquea.
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Una historia difícil
Varios intentos quirúrgicos fallidos para mejorar su tráquea provocaron daños aún mayores. Esto dejó su respiración a través de un agujero creado quirúrgicamente en su cuello, conocido como traqueotomía, que la puso en un riesgo extremadamente alto de asfixia y muerte.
En declaraciones a NPR, la paciente de 56 años explicó que se enteró de que los investigadores de Mount Sinai estaban trabajando en un programa de trasplante traqueal. Sein se acercó al centro de salud durante años con respecto a su condición, pero los médicos aún no estaban listos para llevar a cabo la peligrosa operación en un humano para ese momento.
Luego, el año pasado, el cirujano Dr. Eric Genden, presidente de Otorrinolaringología y Cirugía de cabeza y cuello para Mount Sinai Health System y profesor de Neurocirugía e Inmunología en la Facultad de Medicina de Icahn, decidió que era hora de intentarlo.
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La tráquea es una parte esencial de nuestra respiración
La tráquea es un tubo cartilaginoso que transporta aire hacia y desde los pulmones, pero la operación no es nada sencilla. Una de las mayores dificultades para el procedimiento fue saber cómo llevar sangre a la tráquea del donante durante y después de la operación. Para superar esto, los cirujanos utilizaron un enfoque novedoso en el que unieron grandes vasos sanguíneos en el esófago y la glándula tiroides del receptor con la tráquea del donante, proporcionando un flujo sanguíneo vital.
De acuerdo a los relatos de los científicos, la táctica logró funcionar como se había planeado y la tráquea se trasplantó con éxito al receptor.
“18 horas después, estaba claro que habíamos logrado lo que muchos decían que no se podía hacer. Al final, todo salió bien porque reunimos un equipo fuerte con amplia experiencia quirúrgica en trasplante de órganos y reconstrucción traqueal. Ver el injerto cobrar vida y saber que el órgano estaba bien vascularizado fue una experiencia increíble. Saber que este procedimiento y 30 años de investigación salvarán innumerables vidas fue indescriptible. Es por eso que hacemos lo que hacemos, para marcar la diferencia “, relató el Dr. Genden en un comunicado.
El procedimiento quirúrgico permitió a Sein que le quitaran la traqueotomía y volver a respirar por la boca por primera vez en seis años.
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