¡Conmoción en Mérida! Le quitaron la vida y luego la quemaron

Geraldine Quintero había desaparecido el 6-E. Estudiaba 5° de bachillerato. Es el segundo homicidio que conmueve a Mérida.

Los merideños están conmovidos. No han salido del dolor de conocer que un adolescente mató con una tijera a un niña de 9 años, cuando se enteran del terrible asesinato de una jovencita de 16 años.

Geraldine Quintero –como ocurrió con la infante del barrio Pueblo Nuevo– desapareció también el Día de los Reyes Magos.

El 6 de enero fue reportado su caso y la madrugada del miércoles la hallaron muerta. Después de quitarle la vida, le prendieron fuego.

Medios de ese estado andino dice que la adolescente fue encontrada en la vía el Salado Alto, correspondiente al municipio Campo Elías.

El cadáver fue localizado dentro de una  una maleta. Se dijo que parte de su cuerpo estaba carbonizado.
Versiones de twitter agregaban que su familia la reconoció por un zarcillo que llevaba puesto.

La esposa del presidente de la AN, Fabiana Rosales, a través de un comunicado, lamentó ambos asesinatos.
“Mi repudio total a los asesinatos de la pequeña Anubis Manantial Contreras Peña, de 9 años, y Geraldine Quintero, de 16, atroces hechos que mantienen conmocionado a mi Mérida y a nuestra nación”, expresó.
“Una vez más le segaron la vida a dos niñas”, lamenta el comunicada emitido por su despacho. “Nuestra sociedad sufre las consecuencias de políticas a favor de la mujer y la vida”, puntualizó.

La muerte de Quntero es el octavo feminicidio en Venezuela, transcurrida apenas una semana del 2020.

En el sitio web de El Pitazo se dice que funcionarios del cuerpo de bomberos de Mérida acudieron a la vía Salado Alto para atender un incendio de la vegetación que había sido reportado mediante una llamada realizada al 171. El parte policial indica que hacia las 11:30 pm del martes 7 de enero fue recibida la denuncia, y los funcionarios acudieron al sitio en horas de la madrugada del miércoles 8 de enero.

Geraldine Quintero estudiaba el quinto año de bachillerato en la U.E. Colegio Sagrada Familia, de Mérida.

Al parecer, la última vez que vieron a Geraldine fue  en la parada de autobuses ubicada frente al terminal de la capital merideña.

 

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