“Cónchale aquí van a protestar” y salio robada en menos de 10 minutos en la Ribereña

Troncos, basura, cauchos y hasta miguelitos. Todo sea por trancar la vía y que los choferes se detengan para atracarlos. Malandros se las ingenian en Lara aplicando la modalidad de barricadas para que los carros se detengan y poder cometer sus fechorías.

Ana Julia Delgado, una enfermera de 33 años, estaba subiendo por la Ribereña en su carro, un Chery QQ. Eran las 9:00 de la noche del sábado y la mujer iba hacia el hospital a tomar su guardia.

Pero justo en el cruce del Distribuidor Jirajara vio que había un tronco atravesado, rodeado por bolsas de basura. “Cónchale aquí van a protestar”, dijo la enfermera. Se detuvo, abrió la puerta y se bajó. Justo cuando se proponía a quitar la barricada, salieron de la oscuridad un grupo de 10 chamos, aproximadamente.

Según Ana, portaban chopos, palos, bates y hasta piedras. “No se mueva que esto es un atraco”, le dijo uno de los “chamitos” y la enfermera quedó paralizada de miedo.

Mientras uno de los menorcitos la apuntaba en la cabeza con lo que parecía un arma de fabricación casera, otros tres se le subieron al carro a desvalijarlo en plena vía.

La enfermera cuenta que lo peor era ver a su alrededor, pues estaba totalmente desolado. Los chamos en menos de 10 minutos le dejaron el carro en cuatro bloques, allí en pleno distribuidor.

“Si denuncias te buscamos y te matamos”, fue lo último que escuchó Ana antes de darse la media vuelta y darse cuenta que la bandada de “tripones” se había ido.

Ella cuenta que no pasaban de los 16 años y que muchos de ellos eran niños pequeños que utilizaban lenguaje malandro para intimidarla. Ella agradece a Dios que no le hicieron nada, pues hace pocos meses la médico cirujano Eliana Bonilla (35) había sido tiroteada en un atraco, en el mismo sitio.

Los cuerpos policiales señalan que el Jirajara es uno de los puntos candela, donde los choros ponen las barricadas con mayor facilidad, pero que no es el único sitio.

Uno de los más señalados por los denunciantes es la avenida Circunvalación Norte. A la altura de El Trompillo o de La Estrella, ni los policías quieren meterse porque salen hombres, mujeres y hasta niños pequeños completamente armados de palos, tubos, piedras y chopos.

Pero a ellos les gusta es saquear camiones. Justamente en esas comunidades, en la madrugada o en la mañana, se ven atravesados hasta los separadores de cemento que dividen los canales de esta arteria vial.

En Yacural y Veragacha, en la salida de Barquisimeto hacia Yaracuy, la modalidad son los miguelitos. Agarran una tripa de caucho y le meten clavos a todo lo largo. Cuando ya son las 9:00 de la noche los tiran a mitad de carretera para que a los carros que pasen se les quede clavado en los cauchos.

En la avenida Lara, a la altura del restaurante El Tiuna, también atraviesan basura y ya hubo una víctima mortal en este sitio. Por el asesinato del estudiante hay dos detenidos, pero el cabecilla de la banda delictiva es uno de los más buscados del estado Lara, con antecedentes por robo a mano armada.

La Prensa