Comerciantes del mercado El Manteco están dispuestos a mudarse

En lo que pudiéramos llamar una buena noticia, no solamente para los comerciantes formales del sector El Manteco de Barquisimeto sino también para la ciudad misma, es que los comerciantes –valga la redundancia- informales que han invadido la zona y que han establecido allí una especie de “mercado persa” están dispuestos a aceptar una “justa y equilibrada” reubicación en otra área de la capital larense.

Tal posición fue fijada ante los periodistas de este diario por los propios representantes de tales comerciantes informales –o “buhoneros”– término con el que se les conoce coloquialmente-, entre ellos Agusmán Nelo, Zaida Mosquera, Yolimar Alburjes y Wilmer Jerez.

Comenzaron los interlocutores por señalar que ya tienen un censo de 518 comerciantes informales que allí se han establecido, “todos padres y madres de familia, que aquí han encontrado el sustento familiar, debido a que muchos de ellos incluso han tenido trabajos estables, pero muy mal remunerados, por lo cual no les quedó otro camino que venirse para acá, en busca de mejor calidad de vida”.
En esa misma onda, señalaron que, “por cierto, aquí hay no solamente comerciantes provenientes de esta misma ciudad, sino también de ciudades vecinas como Acarigua y San Felipe, e incluso de Maracaibo, de Valencia y hasta de Caracas”.

Reubicación
Respondiendo a una pregunta, expresaron:
-Mire: Por supuesto que nosotros no tenemos inconveniente alguno en pagar los impuestos municipales requeridos, y es por esa razón que ya nos estamos censando para organizarnos y proceder así a solventar entonces esa situación.

-¿Están ustedes dispuestos a aceptar una reubicación…?
-Por supuesto que sí, pero, obviamente, que sea en un lugar no alejado de la ciudad y que tenga buena accesibilidad; y, por cierto, en torno a este aspecto, queremos ser enfáticos en que, por un lado, no queremos causarle problemas la ciudad ni a la Alcaldía de Iribarren, porque solicitar una reubicación “justa y aceptable” es simplemente una muy lógica aspiración porque de nuestros puestos de venta en esta zona es que depende el sustento de nuestras familias, y, por el otro, no queremos tampoco causárselo a los comerciantes aquí establecidos, pues estamos conscientes de que ellos pagan sus impuestos al municipio y tienen también derecho a exigir sus necesarias condiciones para desenvolverse aquí”.

-Mire: Tan es cierto todo lo que anteriormente le hemos dicho que aquí tenemos –y mostraron al redactor– copia sellada y firmada de las varias correspondencias que hemos enviado allí, concretamente a la División de Mercados y Abastecimiento, con cuyo titular, el señor Luis Guédez, hemos mantenido una que otra conversación, pero sólo de manera informal.

-No obstante, nosotros lo que queremos es reunirnos con el propio alcalde local, Luis Jonás Reyes, porque suponemos que él únicamente ha oído la versión de un solo lado, es decir, del lado de la gente que está contra nuestra presencia aquí, pero no nos ha escuchado a nosotros, o sea nuestra versión, y eso es lo que nosotros deseamos: Que el propio alcalde nos oiga. Y es lo que estamos tratando de hacer: Lograr una audiencia con él, pero, hasta ahora, no nos ha sido posible.

Los declarantes fueron enfáticos en este punto por cuanto, según ellos, “hemos sido víctimas de una ‘campañita’ a través de algunos medios de comunicación locales, “en los cuales han tratado de estigmatizarnos, poniéndonos casi como si fuéramos una amenaza para la ciudadanía, cuando resulta que aquí lo que habemos es solamente gente de trabajo, que labora honestamente para el mantenimiento de sus familias”.

Y, precisamente, en cuanto a la seguridad en la zona, dijeron que “justamente, sobre eso hemos venido conversando con la Policía Municipal, aun cuando ya hay algunos efectivos que hacen rondas por aquí”.
-Y cuando hablamos de seguridad, la queremos no solamente para nosotros, sino también para los miles de clientes y de visitantes que vienen hasta acá a buscar su comida.

-Pero también queremos –destacaron– una reunión con el oficial Rivero, comandante del Destacamento 20 de la Policía Municipal, al que le corresponde esta zona, para afinar algunos detalles que todavía tenemos que coordinar”.

-Han habido algunas quejas –les apuntamos– en relación con algunos casos de buhoneros que han sido sorprendidos en situaciones delictivas. ¿Qué nos dicen al respecto?
-Mira: A esos buhoneros hemos sido nosotros mismos quienes los hemos capturado y puesto a la orden de las autoridades competentes, porque aquí no vamos a permitir que se nos embochinche la cosa, por culpa de dos o tres tipos “descarriados”.

Pesos adulterados
-¿Qué nos dicen de las quejas por la supuesta existencia de pesos adulterados con los que engañan, o estafan, a los clientes?
-Ciertamente, hay algunas denuncias al respecto, pero, precisamente, ésa es una de las razones por las cuales queremos hablar con la Alcaldía de Iribarren: Para que haya de parte de ese despacho una permanente revisión y un exhaustivo control de los pesos, de manera que no ocurra eso, y que, cuando a la gente se le venda un kilogramo de caraotas, es porque se lleva un kilogramo de caraotas. Ni más ni menos.

¿Alimentos CLAP?
-¿Es cierto que aquí están vendiendo productos de los que vienen en la cesta CLAP?
-Mira: Ciertamente, eso es cierto, pero tiene su explicación. Resulta que muchos de los comerciantes aquí establecidos también viajan a los campos a vender sus productos, pero ¿Qué ocurre? Pues sencillamente que, en el campo, como tú lo sabes, la gente no tiene dinero en efectivo. Y entonces, ¿Qué hace la gente? Pues simplemente que le pagan a nuestros comerciantes con productos de la bolsa CLAP. O sea, que se trata de un simple trueque. Ni más ni menos. Y es por eso que aquí se ven productos de las cestas CLAP.

También puntualizaron los dirigentes que han estado instruyendo a todos lo comerciantes informales para que recojan y ayuden a botar las bolsas plásticas y los diferentes tipos de cartón, para entregar tales desechos al programa de reciclaje ecológico que desarrolla precisamente la Alcaldía del Municipio Iribarren.

También aclararon que ya fue desocupada la calzada –o el pavimento– de las dos cuadras comprendidas en la calle 32 entre las carreras 21 y 23, y otro detalle que quisieron aclarar es –según ellos– el de que las colas en el sector no son únicamente debido a la acumulación y al tumulto de gente, sino también debido a los varios huecos y cloacas rotas que hay en el sector.

Y explicaron que, como parte de esa organización que ellos andan buscando para su desenvolvimiento diario, se ha designado a un coordinador por cada rubro de venta, llámese de granos, víveres, verduras, confitería, etc.

Los comerciantes
Al final, tomamos la iniciativa de consultar nuevamente con los comerciantes del sector, y logramos hablar con cinco de ellos.
Apuntaron éstos que “bueno, todo eso está muy bien, pero el asunto es que ellos están ahí y siguen ahí, y, mientras sigan en esta zona, aun cuando tengan muy buena voluntad, nos van a causar problemas, por las razones que todo el mundo sabe”.
-Aquí no hay otra solución para este problema
–manifestaron otros– que el de la reubicación, es decir, que los envíen para otro sector de la ciudad. Pero ojalá sea pronto.

Fuente: El Informador